Estrés

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Pasaron unos cuantos meses desde que los guardianes me acogieron en su nave. Los ayudaba en sus aventuras para ganar unidades. Me han tratado como una más de la familia. Quill era para mí como mi tío o padre, Gamora como una madre, Drax como un padrino, Mantis como mi mejor amiga, Baby Groot como un hermanito especial y Rocket....la verdad sigo dudando mucho de él. Últimamente siempre Rocket estaba poniendo un ojo encima de mí desde que los guardianes fueron a una misión de 2 meses en un planeta distinto con ayuda de Cosmo (el perro astronauta), dejando a cargo el Milano con Baby Groot. Me extrañaba que no participara en una misión que durará mucho tiempo sólo porque estaba presente.

En mi caso, yo tengo misiones que hago en una habitación especial que ha creado el mapache para mí y pueda usar mis poderes dimensionales tranquilamente. Tengo que vigilar que todo esté bien y proteger algunos de mis billones de seres queridos, por eso los guardianes les caí muy bien.

Como sea, era un día normal en el Milano. Descansando en el mirador contemplando el espacio lleno de estrellas con todas mis misiones terminadas por hoy, Baby Groot parecía estar paseando por toda la nave sin nada que hacer y eso de qué la sala de control para disparos estaba cerrada por un código especial, mientras que Rocket se ha puesto a reparar sus armas o partes de la nave. Me iba a tomar una pequeña siesta por el aburrimiento, pero Baby Groot me estaba llamando.

-¡Yo soy Groot! - Me mostraba una pelota de tenis que me encontré por allí en la tierra.

- ¿Quieres jugar de nuevo con la pelota? Pensaba que te cansaba ese juego.

-Yo soy Groot.

-Vale, pero si me duermo en los laureles otra vez no intentes golpearme con la pelota. - Asintió ante mi propuesta a lo que le lancé la pelota para empezar a jugar. A veces veo a Groot como un hermanito que siempre quise tener. Mis hermanos del otro universo no eran tan "cariñosos" como los conozco, pero eran educados con todos y eso me incluye, siendo yo una chica que ha nacido por la creación de un ser cósmico como todos. No llegué a sentir ese cariño y amor hacia a ninguna persona. Salvo los guardianes que son ahora y para siempre mi única familia querida.

Baby Groot, por accidente, se le escapa la pelota por el taller de Rocket, yo me adelanto para ir a cogerla, sólo que Groot me coge del pie para evitar acercarme allí.

-¡Yo soy Groot!- Tenía una cara de miedo.

-Groot, deja mi pie, voy a por la pelota. -Lo sacudí un poco para librarme de sus ramas.- Hablo en serio, no quiero lastimarte.

-¡Yo soy Groot! ¡Yo soy Groot!

-¿Rocket está demasiado estresado como para que entre un momento a coger la pelota?

-Yo soy Grooooot.

-¿No ha salido en todo el día? Eso me parece raro. Creí que la misión no le interesaba del todo. Bueno, voy a por la pelota por un momento y será rápido...Te lo prometo.- Al decirle mi petición me dejó libre para ir al taller y buscar la pelota.

Estaba muy oscuro por dentro, vi un rastro de piezas metálicas por todas partes. Caminé con cuidado para no hacerme daño. Veo una luz chispeante al fondo de la habitación. Rocket parecía muy concentrado en reparar el motor de la nave o algo, por suerte encontré la pelota debajo de aquella mesa de trabajo. Procuraré no llamar tanto la atención.

Caminé sigilosamente por las sombras para dirigirme hacia la mesa. Podía oír de fondo sus gruñidos que parecen de rabia, golpeaba muy fuerte con el destornillador sobre el motor.

-¡Maldito trasto! ¡Enciende de una jod*da vez! -Siempre estuve acostumbrada de oír todas las palabrotas que suelta.

Justo cuando iba a agacharme a coger la pelota y salir lo más rápido que pueda, me di un golpe con la mesa de metal que tiré todas las cosas que había. Rocket oyó el ruido, dejó aún lado las herramientas cogiendo el arma que tenía a su derecha. Se voltea de repente para mostrar las gafas de protección que lleva puestas, un delantal masculino de trabajo manchado de aceite y polvo, guantes de látex azul marino manchados también de aceite; su vestimenta eran los pantalones naranjas ensuciados por el polvo y una camiseta blanca sin mangas que está mojada por el sudor. Su pelaje parecía despeinado y húmedo. Pienso que al estar aquí por cinco días lo tendría muy agobiado sin comer ni dormir. Hasta darse un baño. Se acercaba lentamente a la mesa del taller para investigar. Yo me alejaba poco a poco para que no me disparara con el rifle láser, pero tenía esa parte de su instinto animal muy desarrollado, su olfato nunca falla cuando hay presencia de algún intruso en la nave. Vi su cuerpo cerca de la mesa y percibió mi olor debajo de ella.

"Siempres has sido mi guardián favorito" (Rocket x Galaxy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora