Falling in U - Shin Soukoku

1. Nuevo amanecer

El azabache apenas abría sus ojos después de la gran batalla que habían tenido con el líder de The Guild arriba de Moby Dick. Pero su descansó debía terminar, salió de la cama donde reposaba sin ser visto o si quiera planeado, llego a la cima del edificio y miro el atardecer – Es hora... – dijo Akutagawa cerrando tranquilamente los ojos.

Logró ver a su alrededor, era de noche, estaba en los muelles, la vista... Era una enorme luna, la ciudad... - la ciudad que protegimos – dijo el chico albino mientras el viento soplaba a su alrededor

Una tos constante se hizo presente haciendo a Atsushi mirar a su lado, aunque sabía quién era, está vez no sintió miedo – Estupideces – dijo el azabache después de toser. Atsushi giro todo su cuerpo para estar frente a Akutagawa, serios, sin ánimos de hablar solo palabras que resonaban en sus mentes, aquellas que se dijeron por la tarde y en la noche seguían en sus mentes, el viento soplaba, la luna brillaba. Akutagawa volvió a toser y está vez fue el primero en acercarse – concordamos en hablar – dijo

Atsushi apretó sus manos mientras esquivaba la mirada – estamos hablando – dijo el albino casi en un reproche – lo que paso hoy, lo que dijimos hoy... Fue todo lo que debíamos hablar tú y yo – dijo Atsushi serio

- No, hay más – dijo el azabache – dijiste que soy fuerte

- Eres fuerte

- Dijiste que Dazai-san me reconocería

- Te reconoce, tuviste un desmayo ¿recuerdas?

- Lo recuerdo – menciono el azabache casi como un fastidio

Akutagawa estaba reconsiderando la situación ¿Por qué hablar con él? ¿Por qué había determinado una hora de la noche para verse? ¿Por qué después de la victoria? ¿Por qué se sentía así?

- ¿vas a destruirme? – pregunto el albino

- ¿destruirte?

- Fue lo que dijiste cuando tenías tu pie en mi rostro – se quejó el albino, Akutagawa formo una curva en su boca y de inmediato la tapo fingiendo toser – oye ¿estás fingiendo? – pregunto el albino mirando al azabache. Akutagawa no logró aguantarlo está vez y dio una pequeña risa la cual intento ocultar de inmediato – ¡oye! No te burles – se quejó el albino mirando al azabache luchar consigo mismo

- Recordé como te veías con mi pie encima, eres patético – dijo el Akutagawa recobrando la compostura. – No voy a destruirte – dijo el azabache creando una mirada de esperanza en el albino, mirada que Akutagawa vio perfectamente – por ahora

- ¿por ahora?

- Creo que deberíamos hablar más de esto

- Estamos aquí para hablar

- No sé puede hablar de todo en una noche

- ¿Qué propones?

- Creo que necesitamos varias noches

- ¿reconoces lo que dices?

- Lo reconozco, pero tu carga y mi carga – dijo Akutagawa viendo el rostro cambiante de Atsushi por sus palabras – se hacen menos si están juntas...

- Lo entiendo.

Akutagawa comenzó a caminar y Atsushi como efecto le siguió. Caminaban por el muelle, por la madrugada nadie podía verlos, al principio su caminar fue en silencio, Akutagawa por delante y Atsushi solo siguiéndole, con los minutos encima y el frio de la noche, el azabache se detuvo y volteo a ver al albino. Atsushi se frenó y lo miro confundido, pero el rostro de Akutagawa solo le respondió sus dudas.

Atsushi se adelantó poniéndose al lado del azabache, se miraron nuevamente a los ojos, serian sin hablar, sus miradas eran seria por parte del azabache e inocente por parte del albino. Una vez, lado a lado, volvieron a caminar y está vez, volvían a hablar.

Sus palabras se alargaban, sus rostros se relajaban, sus sonrisas lograban salir al igual que sus tristezas, ¿Cómo llegar a la felicidad?. Sus anécdotas continuaban, su forma de pensar chocaba, su relación se enlazaba.

La madrugada llegaba a su fin, ambos chicos seguían en los muelles, Atsushi había corrido hacia una orilla sin protección, se sentó allí y espero paciente, Akutagawa al ver su acción suspiro, siguió a su lado y se sentó. Atsushi se sorprendió al verlo pero el azabache no volteo a verlo solo esperaba la salida del sol. Atsushi sonrió y miro hacia el amanecer. Ambos disfrutaban de la vista, una preciosa vista pero el azabache no dudo en girar sus ojos y solo sus ojos por unos instantes, la vista era hermosa, una perfecta salida de un sol aún más brillante y precioso.

Inolvidable.

Akutagawa miro el sol que Atsushi representaba, aquella luz que tanto anhelaba y que jamás le fue dada, aquel momento de paz y calidez.

Era un nuevo sentimiento. 

Hola a todos, he vuelto con una historia tierna con momentos tristes, algo así como fue "las lunas de Octubre" pero está vez es más centrado en Akutagawa y Atsushi, es decir, no habrá muchas participaciones, más que de vez en cuando uno que otro personaje para enlazar la historia. 

Leeremos sobre sentimientos encontrados, poemas, citas y muchos conflictos, todo llevará su autor debajo en está sección donde acostumbro darles detalles

La historia es ciertamente cómica pero conlleva tristeza y problemas, así como momentos de depresión, no digo que será triste, quizá lo sea, ustedes decidirán. 

Si desean que la historia les llene un poco más puedo recomendarles que mientras leer pueden oír el soundtrack de Kimi no na Wa, en especial las versiones en piano o violín de "Sparkle", "Nandemonaiya", "Mitsuha theme song". No son parte de la historia ni hacen referencia pero cuando escribo fanfics así escucho ese tipo de melodía, solo es una pequeña recomendación por que créanme hay mucho más de esto para esté fanfic.

Como dije en la descripción del inicio, contiene spoilers del manga si es que no vas al corriente, te recomiendo omitir este FF.

  Y ¿porqué doy tantas explicaciones para este nuevo fanfic? Bueno, así como "Una cena para dos" Este proyecto es especial para mi, ya que en el entregaré más que solo palabras, mis sentimientos van para ustedes mis queridos lectores...

Así que como suelo decirles...

¡GRACIAS POR LEER!