ONE SHOT'S Creppypastas [Ocasional]

Dulce melodia.

¨Slenderman.¨

Narra: __.

-Te amo. -dije en un susurro casi inaudible

Él simplemente me acerco a su boca para besarme nuevamente demostrando en ese beso todos los sentimientos que había ocultado antes.

¿Quién era él? Slenderman.
¿Qué hacíamos? Declararnos amor eterno.
¿Cómo sucedió esto? Para entender retomemos todo desde que tengo 6 años.

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Mi familia era de la realeza por nombrar de alguna o otra forma a que teníamos dinero, ropa fina muchos empleados a nuestro servicio, así; como casas enormes que para mi yo de ese entonces 6 años cumplidos recientemente, eran como los castillos que aparecían en los cuentos.

Al ser de "clase" como mi madre lo solía nombrar, no me dejaba salir muy seguido por no decir que nunca, me la pasaba en mi cuarto aprendiendo desde idiomas, los modales necesarios para una cena elegante, artes marciales, hasta él como tocar piano, violín e incluso a memorizar poemas, frases célebres o letras de canciones entre muchos otros asuntos.
Mi padre al no estar mucho en casa me quedaba atenida a las decisiones que tomara mi madre aunque no todas eran las mejores, yo simplemente quería vivir como cualquier niño solamente quería ser normal en un momento de mi vida.

Yo era de esas niñas a las cuales no les dejaban jugar, hablar o convivir con ningún otro niño.
Siempre decían que eran mala influencia, que sus "mañas" se me podían pegar, que eran la certidumbre, o que no estaban a nuestro nivel, aunque eso para mi no era importante, pasaron 4 años y las cosas seguían igual.
Solo quería alguien en que confiar y con él pasar de los años me pudiera enamorar.

Con la muerte de mi padre poco después de mi duodécimo cumpleaños, mi madre se tuvo que ocupar de los asuntos de el y la empresa dejándome a cargo de las sirvientas de la casa. Ellas eran más flexibles por lo que me dejaban salir al patio trasero de la casa, él cual era sumamente enorme además de estar literalmente junto a el bosque.

En este lugar me ponía a mirar los pájaros y mariposas que volaban libres, todo lo contrario a mi. Pese a todo mi tristeza nunca se manifestó con lágrimas, así que tuve que recurrir a lo que más me gustaba como método para librarme un poco de aquel vacio que sentia, cada tarde despues de terminar con mi rutina obligatoria podía ir a la banca más lejana de la casa, aquella que me daba una vista perfecta del bosque y liberar todo aquello que sentía en una melodía.  Esa era mi rutina sin importar que, con el paso del tiempo sentía que alguien me observaba que alguien escuchaba mi dolor e iba a darme consuelo en silencio. Diecisiete años  y el vacío ya no era tanto como al inicio.

Un dia por fin se presentó ante mí un hombre alto, ojos oscuros como la noche y piel blanca como la luna, se sentó en un tronco a una distancia prudente de mi y con su mirada parecía suplicar que entonara aquella melodía. Yo con gusto accedí . Esa rutina se repitió día tras día mes tras mes y a su vez la distancia iba desapareciendo.

Slenderman era su nombre o por lo menos ese era ahora, explico que había pasado por muchas cosas antes de llegar a ese bosque y que ese no era su aspecto real temía que lo odiara en su forma real, yo simplemente tome su mano y la acaricie con lentitud. 

Yo entonaba un canto de dolor , el lo abrazaba dándole amor y consuelo con solo escucharlo , me sentía segura con el y el borraba su soledad con mi presencia. Esto no solo era consuelo mutuo, esto era algo más grande,era eso que junto a mis padres durante 23 años antes de que la muerte los separara de ellos mismos y de mi. Aquel sentimiento que no estaba en ninguno de los libros que había leído. ¿De qué manera debo llamarlo? ¿Cual es su nombre?