Prólogo

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Yoongi se levantó sediento de la noche anterior. Miró su escritorio, en este había una cámara grabandolo y un polvo color azul en fila junto a un encendedor. Se puso de pie con notable pereza, se dirigió al escritorio en donde tomó la cámara y apretó el botón de pausa. Guardó lo que había grabado y se sentó en la silla que estaba junto al escritorio. Recostó su espalda y suspiró. Reprodujo lo que había en la cámara.

Se mostraba colocando la cámara en la misma posición en que la tomó está mañana. Entre cerró los ojos analizandose con determinación, observó como sus manos tomaron un paquete transparente que contenia un polvo azul, que luego pondría en una cantidad pequeña sobre la mesa para después formar un fila con ayuda de sus dedos.

Cualquiera pensaría que lo consumiría con la nariz, cualquier amante de la cocaína lo supondría, pero esa droga no funcionaba de esa forma.

Sus manos tomaron el encendedor y una flama atrayente se dirigió al polvo azul que lentamente fue consumido desprendiendo un humo. La droga comenzaba a hacer efecto. Las mejillas del chico se tornaron rojas, el placer comenzaba a apoderarse de su cuerpo. Se podría ver como Yoongi se estaba contenido a tocarse sabiendo que una cámara lo estaba grabando. Sus manos se aferreaban al asiento, las puntas de sus dedos se ponían blancas. Su rostro mostraba varias expresiones, que sin duda eran señal de que los disfrutaba.

Pasaron unos minutos para que la droga diera su segundo efecto. La exicitación. Fue en ese momento que Yoongi tapó la cámara con su mano para poder tocarse. El sonido de su pantalón desabrochandose fue captado y así pequeños gemidos fueron desprendidos por el joven, que claramente sabía que quedaría registrado. Fue entonces cuando su mano se apartó de la cámara mostrándole muy cansado. Se levantó olvidando la cámara para acostarse en su cama y solamente dormir. Y así fue, después de eso no hubo más movimiento.

Yoongi sonrió. Había creado la mejor droga que había probado hasta ahora. Lástima que el último efecto era la pérdida de memoria. Por lo que las sensaciones que experimento la noche anterior no tenían rastro en sus recuerdos.

Tendría que volver a consumirlo para poder volver a experimentar. Sin duda una droga mil veces más adictiva que la cocaína y cualquier droga más.

Yoongi había creado un moustro.

Oscuro | myg + pjm [Próximamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora