Habían pasados 17 días desde la llegada de la señorita Cavendish, Edward y Elinor estaban muy felices, habían salido a caminar y hablar de la sus planes para la boda y los arreglos para poder vivir en la parroquia de Delaford. Ambos sabían que esto tomaría unos 2 meses y al fin vivirían felices, Edward cumpliría su sueño de hacer el bien, dando cortos sermones y criando gallinas, mientras que Elinor pensaba que la parroquia sería un gran lugar para iniciar una familia con el hombre que amaba.
Mientras tanto el Coronel Brandon había ido a visitar a Marianne, como siempre salía hacerlo, donde él le leería un rato después irían a dar una paseo cerca a la casa, pero esto había cambiado con la llegada de la señorita Cavendish, él ahora pasaba bastante tiempo con la invitada de Sir John. Algo que molestó a Marianne, cuando se disponían hacer la caminata, Katherine apareció junto con su dama de compañía, ella venía hacerles extensiva la invitación a cenar el día de hoy en casa de Sir John Middleton, haciendo alusión que había escogido el menú y que había preparado un postre especial para todos.
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Esa noche, Katherine Cavendish se había colocado su mejor vestido para impresionar al Coronel Brandon y se salió con la suya ya que impresionó a todos los presentes, pero sobretodo a Marianne, que por alguna extraña razón no le agradó la atención que le dio el Coronel a la señorita Cavendish.
En medio de la cena Katherine le pidió al Coronel Brandon que si le podía enseñar a montar a caballo, a lo que de manera modesta el Coronel contestó que no tendría ningún inconveniente, aunque no era la persona indicada para enseñarle, ella respondió argumentando que era él muy modesto.
Ella le propuso al Coronel que podía enseñarle lo básico de montar a caballo en unas cuantas sesiones y después podrían ir a montar, a lo que él respondió que se encontrarían con la señorita Marianne para dar un paseo, por lo que ella propuso que sería una magnífica idea de ir a montar todos, si claro la señorita Marianne no tenia objeción. Llegaron aún acuerdo entre todas las partes aunque no muy convencida Marianne.
Finalizando la cena, todos probaron el postre hecho por Katherine y recibió elogios por parte de todos. Después de eso pasaron a la sala donde las mujeres hablaron y jugaron naipes, mientras que los hombres hablaban de ir los más pronto posible de pesca, antes de que comenzara el invierno.