Positivo

Capítulo Único

Ccino estaba allí, calmado y cruzado de brazos viendo al hombre de su vida, con quien se había casado, con quien había perdido su virginidad, el de los detalles, el de las risas, el que hacía de su vida una gran y hermosa aventura. Pero era el tiempo de conversar, o al menos esos quería y/o planeaba ya que su querido (y a veces amargado) esposo estaba que se paraba arriba de la mesa a hacer un espectáculo.

–Verás…Nigthmare

El pelinegro estaba allí, peor que un asmático, peor que un claustrofóbico encerrado en un ascensor por horas, peor que eso y mucho más. Estaba entrando en pánico, se quería jalar los cabellos. Nigthmare lo sabía, Ccino había hecho insinuaciones de un "nuevo integrante" que vendría a la familia, y él estaría feliz de recibirlo, pero estaba sumamente nervioso.

Se comía las uñas, se movía en el sillón en una y mil posiciones más creativas que tenía, incluso en la cama mientras no dejaba de ver a su adorable esposo.

–Quería que supieras…–el menor analizó la cara de su esposo. Desesperado, casi apunto de desmayarse, entrando en colapso. –Que salió positivo el…– iba despacio, sentía Nigthmare podía morir pronto, que le viniera un ataque al corazón no estaría tan alejado de la realidad.

–¿Qué, qué es positivo Ccino? –la voz casi le salió como un murmullo.

Atroz, se iba a tirar por la ventana. El más bajo suspiró, elevó la mirada y jugó con sus brazos haciendo que Nigthmare se derritiera como hielo al sol, desesperado. El albino alzó una ceja tranquilamente, sí, su esposo prontamente iba a morir.

–La sangre de mi tío, le salió positiva…

–¿Eh? –la cara del mayor era todo un monumento, no entendía, estaba confundido, pero al menos esas palabras lo hicieron suspirar no tan nervioso.

–Que la sangre de mi tío salió positiva, tendrá muchos donantes…–sonrió el muchacho.

–¡C...Ccino! ¡me asustaste! –agregó con un tono algo infantil causando un poco de ternura en el más bajo. Eran pocos los momentos en que Nigthmare bajaba la guardia de ese modo, por lo que siempre eran atesorados en la memoria del más joven. –P..pensé que e-era…–trataba de explicarse algo sonrojado.

–¿Pensaste que era? –susurró calmado con una sonrisa inocente adornando su rostro.

–¡N..nada! iré a buscar a mi hermano a casa de Cross, ya se hace tarde…

–Y ahora te acuerdas de el…–susurró divertido, haciendo sonreír al pelinegro de vuelta.

El mayor se alejó suspirando agitado, su corazón volvía a estar en su lugar, quizás se estaba haciendo viejo (y sólo tenía veinticuatro), quería al niño o niña, pero aún no lo imaginaba en su vida.

El joven albino sólo rió con suavidad al quedar solo. Ese era el hombre de su vida, un caballero un tanto cobarde. –Creo que tú papi aún no está listo…–susurra con dulzura dejándose caer en el sofá acariciando al pequeño felino de color obscuro que dormitaba en este. –Pero créeme, tú serás "positivo" para él en todos los aspectos…–le susurra cariñosamente a la criaturita que nacía en el.

Pronto se lo diría, pronto Nigthmare estaría listo. Y todo respecto a su vida sería enteramente positivo, como ese niño, como su felicidad, como su luna de miel y su casamiento, como simplemente el hecho de formar una familia con él.

Todo aquello, siempre sería hermosa y verdaderamente positivo.