capitulo 1:BLANCO

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El zumbido de uno de los fluorescentes de la habitación blanca provocaba en

Sofia un dolor de cabeza, lo cual le estaba empezando a cabrear.

Aunque en parte lo agradecia.

No era masoquista, al menos eso era lo que ella pensaba, pero gracias a

ello apartaba de su mente las cuerdas que tenia en los brazos y piernas que

la tenian atada a una silla tan incomoda que pensaba que le iba a provocar

lumbago y un pañuelo en la boca que le impedía emitir ningún sonido.

Soltó un suspiro...

Llevaba dos dias encerrada en ese cuarto blanco aunque no estaba del todo

segura ya que no había ningun reloj en la habitación pero el hambre que

tenía le hacia pensar que había pasado mucho tiempo .

Por haber a duras penas estaba el espejo gigante que se encontraba en

frente de donde se encontraba ella, los puñeteros fluorescentes con sus

zumbidos y una puerta que se encuentraba detrás suyo, no podía verla

directamente sino que la veía gracias al espejo y le costo verla ya que era

igual de blanca que la pared. La otra cosa que podia ver en el espejo era a

ella y no le agradaba mucho.

Tenía su pelo negro revuelto que parecía un nido de pájaros, la cara sucia

de tierra y de lo que creía ser sangre pero si fuera así ya cuagulada pero

no veía ninguna herida y tampoco sentía ningún corte. Lo único limpio que

llevaba era la ropa (una bata como de hospital toda de blanco, como no y

para nada de su estilo) . Se preguntó donde estaría su ropa, sus vaqueros

negros y rotos y la camiseta de su serie favorita ( Pretty Little Liars).

No recordaba como había llegado allí.

Lo último de lo que se acordaba era estar en la discoteca con sus amigas

haber si pillaba novio de una vez y consiguió ligar con uno llamado Lucas o

algo así...

Un sonido atrás suyo despertó a Sofía de sus pensamientos.

Sofía miró en el espejo para poder enterarse que estaba pasando.

La puerta estaba abierta lo que alegro a Sofía.

La persona que la había abierto era una chica con un vestido azul, color

que le llamó la atención después de tanto blanco, de pelo castaño y con una

mascara negra y con gotas de sangre falsa.

–Veo que estas despierta. ¿Has estado cómoda? – Dijo la mujer con voz dulce

pero de avanzada edad mientras reía. – Se me había olvidado que no puedes

hablar, espera que te quite esta cosa de la boca. Ya está, mucho mejor. ¿No?.

En el momento en el que le quitó el pañuelo Sofía cogió una bocanada de

aire, respiro un buen rato por la boca y a moverla exageradamente. Cuando

hubo terminado miro a la mujer, que había estado mirandola sin emitir

ningun sonido.

–¿Donde estoy?. ¿Quien eres?. ¿Que esta pasando? – Preguntó Sofía rápidamente.

La mujer volvió a reírse de manera forzada intentando hacerla parecer

infantil pero sin éxito.

– Querida, no se tu pero a mi me enseñaron desde pequeña a presentarme

cuando hablo con alguien que no conozco. Venga, vamos, que no tenemos mucho

tiempo.

–Me llamo Sofía, tengo 17 años, nací el 24 de marzo,...

–Que solo te he preguntado tu nombre no que me digas toda la información de

tu DNI.

Pero muy bien así se hace querida. Yo no te puedo decir mi nombre pero me

puedes llamar Eva.

–¡Espera, primero me regañas por no decirte mi nombre y ahora me dices que

no me puedes decir el tuyo, pero quien se cree señora! – Exclamó Sofía.

–¡Perdona señorita Sofía pero a mi nadie me llama señora! ¡ENTENDIDO! –

Grito Eva con enfado. Después de esto respiró profundamente y dijo –No

puede decirte mi nombre real porque sino rompería las reglas pero te

aseguro que Eva es mas bonito que mi nombre real.

–¿Reglas? No se de que me esta hablando Eva pero quiero irme ya. Mis padres

deben estar preocupados por mi, además tengo hambre y sed y quiero ir al baño.

–Podras hacer todo eso quería–Soltó una risilla y dijo– Bueno eso será si

ganas.

–¿Ganar el qué? ¿Es todo esto una broma? Por favor dejame ir. Se lo suplico.

–No, no es ninguna broma Sofía y ahora mismo no te puedo responder a nada,

tenemos que ir rápido a la "sala de juegos".

–¿Me vas a soltar? Gracias, gracias. –Empezó a decir Sofía con lágrimas en

los ojos de la alegría.

–Cuando veas a donde vas a tener que ir preferiras quedarte aquí de por

vida. – Dijo Eva mientras le cortaba las cuerdas.

BIENVENIDOS A MI HISTORIA, muchas gracias por tu lectura, si te ha gustado comparte para q mas personas puedan disfrutar, es gratis ajjaja j, hazlo por Sofia

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