Capitulo uno

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Sentirte sola es como vivir dentro de una burbuja donde nadie puede entrar y romperla, porque tú no lo permites, aunque quieres hacer todo lo contrario.

- ¿En qué piensas? - cuestionó mí amigo enfrente de mí donde se encontraba sentado, habíamos venido a la cafetería que queda cerca de mi departamento con el fin de charlar un poco, sin embargo, estábamos haciendo lo contrario.

-Nada importante - contesté.
-¿Voy por otro café si quieres? - preguntó atento, mirándome fijamente con sus ojos color azul
- No, no te molestes, estoy bien con el que tomamos antes - respondí sin mucha importancia
-¿Segura? Te noto algo callada o rara tu no eres hací, ¿Puedes decirme que pasa? - insistió.

Negué, sintiendo una mirada en mi cuello, rápido miré de quién se trataba, sin embargo no logré ver a ese alguien que me miraba desde afuera de la cafetería.

-¿ A quién buscas? - me sacó de los pensamientos Connor.
- A nadie - respondí con una sonrisa fingida de simulando - Tengo que volver a mi casa - me excuse.

- Yo también mi madre me debe estar esperando en casa - aseguró, aunque desanimado, tal vez pensaba que no quería pasar con él, pero era todo lo contrario me encantaba estar siempre con él, además era mi mejor amigo.

Asentí, para después ponernos de pie y dejar el dinero del café para luego salir de la cafetería .

El salió después de mí, lo esperé afuera para despedirme, sin embargo pasó a mi lado sin mirarme y diciendo solo un nos vemos y se fue para quién sabe dónde.

Sintiendo mis ojos arder, caminé sin ánimos para mi departamento a pasos lentos, él de seguro pensó que yo no quería pasar tiempo juntos.

Al llegar a mi departamento me senté en el sillón, encendí la televisión para mirar algún programa, pero nada se me hacia más difícil que sentirme culpable de que mí amigo se haya enojado con migo.

Un miau, me sacó de mis pensamientos para después pasar la mirada a nieve mi gato blanco, acariciaba mis pies con su cola.

Lo tomé entre mis manos y lo empecé acariciar, se acostó entre mis piernas y ronroneo.

Sin embargo, lo tuve que poner aun lado en el sillón para levantarme y ir atender el teléfono de casa .

Descolgué la llamada para después contestar.

-Hola - escuché al otro lado de la linea la voz de mi madre

- Hola mamá - contesté algo animada por su repentina llamada

- Cómo estás, cariño? - preguntó alegre.

-Bien mamá, y dime ¿tú, cómo estás y cómo está toda la familia? - pregunté

-Muy bien - dijo alegre con su voz llena de emoción.

-Me alegra escuchar eso - dije sonriendo.

- y a mi me alegra escucharte, cariño dice tu abuela que cuando nos vienes a visitar? - preguntó nueva mente

-Oh, mamá no lo se, tú sabés que porque vivo aquí y es precisamente por la Universidad si no allá estuviera con ustedes - Expliqué sintiéndome triste de no tener a mi familia cerca.

-Lo sabemos, cariño - dijo compresiva - pero, podrías venir en algún momento por aquí, ¿no? - preguntó esperanzada por una respuesta prudente de mi parte.

-Prometo ir en cualquier momento solo dejen me que tenga un tiempo libre en la Universidad y por ahí les llegaré - dije sin saber si podría ir de verdad.

-Entonces te esperamos con ansias cariño, y bueno te dejo y cuidate mucho hija - respondió con voz triste

-Claro, mamá, tú igual y di les a todos que los quiero mucho, saludos de mi parte - agregué con melancolía y triste a la vez también.

-Hasta pronto, cariño - dijo mi madre.

-Hasta pronto, mamá - me despedí para después colgar el teléfono y dirigirme a la cocina.

Miré la hora en el reloj de mi muñeca las seis y media de la tarde.

Me dirijo a la nevera para ver que podía comer me encontré con una caja de pizza con tres trozos a penas, agarré uno y lo metí al calentador del horno, volví a la nevera por algún refresco, me encontré una botella de Coca-cola, agarré un vaso de vidrio y introduje el refresco para después dejar la botella en su lugar y ir por el trozo de pizza caliente.

Al estar ambas cosas lista me dirigí a la sala y empecé a comer mientras miraba una película de romance.

Lloré al final. Me dejé de tonterías para después apagar la televisión y ir a lavar el plato.

Apagando las luces me fui a mi al baño para lavar mis dientes y luego caminar a la habitación y quitándome la ropa para ponerme la pijama y acostarme a dormir no antes de apagar la lampara .

Sintiendo esa mirada mientras quería dormir no podía estar tranquila.

Mirando al resplandor de la luna que choca con la ventana, juré mirar una sombra, me asusté, sin embargo la curiosidad me ganó y caminé para la ventana, fijando me bien no había nadie tal vez era alucinaciones mías nada más o tal vez no.

🥀🖤♠️

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⏰ Última actualización: Feb 07, 2021 ⏰

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