La llegada a el Instituto fue más rápida de que esperaba,y se dio cuenta al ver su salón totalmente vacío,decidió sentarse al medio de todo el salón.Para matar el tiempo salió por los pasillos,todo era tan nuevo para él,su madre jamás le dejo ir a alguna escuela por el temor que molestaran a su pequeño y eso Nam lo tenía claro,ya tenía suficiente que su familia se burlara de él.
Sin querer llegó a el campus,dónde la mayoría de los estudiantes se encontraban practicando algún que otro deporte,pero una cabellera rosa llamó su atención, un chico bajito acompañado de seis chicos con sus pelos de diferentes colores,sonrió al recordar cuándo el quiso teñirselo rojo pero una cosa llegó a la otra y ya lo tenía de un hermoso (según su hermana) color naranja,la campana sonó y nuestro protagonista volvio a su salón,mientras más cerca estaba su estómago dolía,tenía miedo a que lo rechazaran.
