Único.

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04:00 a.m

Cuando la noche se escurre por el horizonte, las nubes juegan suavemente con el cielo y las tinieblas se acercan con cautela para establecerse hasta que la luz llegue a tomar su lugar, guardecidas bajo las alas del silencio, es entonces cuando el único sonido que se oye es el murmullo de la suave brisa en el jardín y el ruido de unos pasos que escoltan la oscuridad.
El tacto de sus pies con el frío césped producía un sonido casi inaudible, como si fuera sólo un secreto entre ellos.
Podía ver a través de la ventana abierta el delgado cuerpo que perturbaba su quietud con la pausada respiración que salía de sus entreabiertos labios.
Lentamente se adentraba a la alcoba de quien ahora era su persona favorita y simplemente se le quedaba mirando, apreciandole y amandole como lo había hecho desde siempre y lo haría por toda la eternidad.
Tan silencioso como llegaba, se marchaba, dejando siempre un suave beso en la frente del muchacho.
Una noche tras otra, la misma rutina, las mismas acciones y los mismos sentimientos.
Hasta que una vez todo cambio.
Lentamente entro a la habitación donde se encontraba el mismo cuerpo que todas las noches estaba allí mismo, mientras caminaba dentro de la habitación sus delicados dedos acariciaban suavemente todo lo que se cruzaba por su camino.  Dejando tambien suaves caricias en el cabello de JiMin, en su pequeña nariz y en sus palidas mejillas.
Silenciosamente se acercaba una vez más a la cama, para despedirse y marcharse, pero los pequeños ojos somnolientos a los que veía fijamente estaban completamente abiertos. Un fuerte grito resonó en toda la habitacion, y luego silencio.
El terror se podía palpar en el aire, pero ambos permanecieron en silencio, unos minutos. YoonGi pudo por fin ver los ojos que tanto había extrañado abiertos, llenos de vida, como lo habían estado alguna vez los suyos propios, los recuerdos inundaron la mente del mayor y sus ojos se llenaron de lagrimas, mientras que JiMin examinaba a el ser frente a él: Una venda blanca desgastada cubría casi todo su rostro y su cuerpo. Solo podía ver que era delgado y alto. Vio que sus labios eran finos y rosados, pero estaban secos y agrietados. Luego llevo su mirada a sus ojos, eran simples orbes negras, sin brillo, sin vida.
Un mechón de cabello se escapaba entre el estropeado vendaje, pero sólo podía notar que era negro azabache y lo llevaba largos hasta que tapara sus cejas.
-Jiminnie...-Una lágrima rodó por su mejilla hasta toparse con el vendaje, donde simplemente desapareció.
Los ojos de JiMin se abrieron aún más, el terror había paralizado su cuerpo por completo. Su respiración se aceleraba más a cada segundo y rapidamente empezaba a retroceder en su propia cama.
—...
-Oh... Mhh, l-lo siento. No temas, no voy a hacerte daño... Lo prometo.
Todo el cuerpo de JiMin tiritaba del miedo, y sentía que su corazón se escaparía de su pecho en cualquier momento. Lentamente intentaba calmarse a si mismo, diciéndose que no era real, que todo estaba bien.
A pesar del miedo que inundaba su cuerpo las palabras salieron de entre sus labios.
-¿Q-qué eres? ¿Que es lo que quieres?
-No quieres saberlo Jiminnie.
-¿C-cómo es que sabes... mi nombre?
—Simplemente lo sé.
-¿Y tu c-cómo te llamas?—Lentamente el miedo que sentía se fue disipando.
-Mi nombre es YoonGi.
-Pero... ¿Qué... Qué haces aquí YoonGi?
-Sólo pase a visitarte.
-Umhh...
-No tengas miedo... por favor. Prometo no hacerte daño.
-¿Que eres?
-No soy nada en realidad.
-Entonces... ¿P-puedo considerarte un fantasma?
-Tal vez.
Una sonrisa se escapó de los labios del pelinegro, mientras notaba una vez más los ojos del menor fijos en sus vendas.
-¿P-por qué te cubres?
-No quieres ver lo que hay debajo.
-En realidad no me importaría.
-A mi sí. Ya debo irme Jiminnie. Mañana nos vemos.
Con pasos perezosos se marchó, hacia quien sabe donde, sin poder controlar sus sentimientos y sin haberse despedido como solía hacerlo.

~⏳~

Una vez más la noche había caído y la luz de la luna alumbraba tenuemente las vacias calles de Seoul.
Frente a los ojos del pelinegro se encontraba la misma casa que había estado visitando por años, sólo que esta vez una luz se escapaba por entre las cortinas de lo que era la habitacion de JiMin, que normalmente se encontraba en penumbras.
Una vez que ya se había adentrado en la pequeña habitación el sentimiento de que alguien le estaba observando lleno su mente, lentamente se volteó, encontrándose con unos brillantes y adormilados ojos que se dirigían directamente a los suyos propios.

-Ho-ola Jiminnie.
-Señor fantasma, lo estuve esperando.-Y entinces YoonGi recordó porque lo visitaba mientras dormía, porque el solo hecho de hablar con él le hacía sentir más cosas de las que debería.
Noche tras noche ambos hacían lo mismo, un secreto entre ellos. Cuando YoonGi llegaba JiMin lo esperaba despierto y platicaban por exactamente una hora hasta que YoonGi debía irse, dejando un vacío en el corazón de el pequeño que se había enamorado de él.
Su relación se volvió cada vez más fuerte. Hasta que una noche JiMin no pudo manterse en silencio.
-¿Que hay debajo de la venda hyung?
-No quieres saberlo.
-Si quiero.
-No estés tan seguro Jiminnie.
-Por favor.
-No lo sabrás, no hoy.
Luego de la platica JiMin le invito un café a YoonGi, quien lo acepto gustoso.
Unos minutos más tarde ya se había rendido al sueño. La curiosidad de JiMin fue tan grande que no pudo evitar sacar la venda de que cubría el rostro de YoonGi.
Tuvo que tapar su boca con su mano por el pequeño grito de sorpresa que se le escapó de los labios. Solo había descubierto la frente de YoonGi pero con eso fue suficiente para que supiera a que se refería su hyung cuando decía que no quería ver lo que había debajo de la venda.
Su rostro estaba cubierto por cicatrices, grandes y pequeñas, recientes y antiguas. Desesperadamente empezó a quitar la venda más de prisa, hasta que sintió un leve movimiento bajo sus manos. YoonGi había despertado.
-¿JiMin?-Lentamente se llevó una mano al ojo y lo frotó suavemente.
-H-hyung...
Inmediatamente noto la ausencia de su vendaje y abrió los ojos con preocupación.
-Ji-jiMin ¿Que hiciste?
-N-no hyung, yo... yo...
-Lo lamento. Adiós.-Inusualmente rápido besó la frente de JiMin, mientras que a su vez una nueva herida aparecía en su rostro.

Los días pasaron pero el mayor no volvió a visitar a JiMin.
Hasta que una noche regreso, y encontró a JiMin despierto, como lo hacía antes.
En la mente de YoonGi, JiMin le odiaba y le temía, creía que era horrible y no quería verlo nunca jamás. Pero cuando pudo ver el brillo que apareció en los pequeños ojos al verle entrar todos aquellos sentimientos se esfumaron y en lo único que podía pensar era en JiMin.
-Hyung.-unas lágrimas se escaparon de los ojos de el menor.
-Jiminnie.
-Volviste.
-Vine a despedirme JiMin. Lo siento
-¿Q-qué?- aquel pequeño brillo desapareció poco a poco.
-No me iré, solo no me podrás ver. Escucha pequeño- Una mano se posó en la mejilla de JiMin, a la vez que en todo el brazo de YoonGi se abrían nuevas heridas.
-H-hyung... t-tu brazo.
-Jimin te amo tanto que duele, y quiero poder estar contigo por toda la eternidad, pero ahora es imposible, no puedo tocarte, no puedo besarte y ya no lo soporto más. Quiero que sepas que siempre estaré contigo, aunque no me veas ni me oigas, ahí estaré. Solo... Se feliz y no me olvides. Siempre te amaré.- Lenta pero desesperadamente unió sus labios, JiMin tenía la respiración acelerada por el reciente llanto. Los dos estaban nerviosos y a la vez anhelantes. El corazón de el joven le martilleaba en el pecho, mientras se aferraba al cuerpo de su hyung. Le cosquilleaban las zonas del cuerpo donde el muchacho le tocaba, y sintió que iba a explotar. Lentamente se separaron. Y cuando JiMin abrió sus pequeños ojos el cuerpo de YoonGi había desaparecido.
La vista se le volvió borrosa debido a las lágrimas que se acumularon entre sus párpados. Y sin más rompió en llanto.
YoonGi había sido su primer amor, le había querido tanto que le llego a doler el pecho al pensar que algún día deberían separarse, porque nada era para siempre y JiMin lo sabía
-S-señor fant-tasma.- un susurró casi inaudible salió de los esponjosos labios del muchacho.- Yo también te amo.

EvilCogs

Espero que les haya gustado.😊
Esperen por una segunda parte. 😉
Les amo con todo mi corazón. ♥

Busco portada nueva. 🙇😋

Cambio y fuera.

Overnight ✠ YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora