En mi mente solo existe una nube borrosa, ni siquiera me percato de donde estoy cuando despierto, ya que el aturdimiento es abrumador, me obligó a estar con los ojos cerrados e ir abriendolos de poco en poco.
Cuando mi vista es clara por completo, veo a una enfermera pasar por un pasillo con una inyección en mano. Espera un momento, ¿estoy en el hospital?, que carajo hago aquí, me tome tanto tiempo en abrir los ojos que ni cuenta me dí, tanto que mi mente comienza a entrar en pánico, por lo que volteo hacia todos lados desesperada, hasta que mi mirada se posa sobre una figura masculina, echa ovillo en el pequeño sillón a un lado de mi cama, luce cansado por lo que puedo ver, tiene ligeramente su ceño fruncido, haciendo que sus cejas casi se junten, formando una sola línea, es un bonito rostro.
Pero ahora una pregunta más, ¿quien carajos es él?, espera ni siquiera sé quién soy yo, no sé si reír o llorar de tan perdida que estoy.
-Oye tú, chico que está dormido- digo en la dirección de ese chico, noto que tiene su cabello largo un poco más abajo de sus hombros de un color castaño claro, lleva una que otra trenza en su cabello, tiene su boca entreabierta lo que es tierno, pero está salivando, iugh. - ¿hola?- vuelvo a hablar un poco más alto para ver si esta vez consigo respuesta.
Creo que se sobresaltó un poco ya que se cayó del pequeño sillón de una forma poco delicada, fue como si se cayera un costal de papas, lo que me hizo reír un poco, si no fuera por el dolor de cabeza que siento, hubiese soltado una sonora carcajada. Soy muy burlona al parecer... Una vez que se recupera de la caída, se levanta mostrando toda su altura, es alto, más alto que yo pero no demasiado, tampoco es que sea un gigante.
-Hola, disculpa por que me hayas visto dormir pero no podía con el sueño- se disculpa el chico. Retiro lo antes dicho, es un larguchon. - Ah, lo siento olvide presentarme, soy Ares, mucho gusto.- dice extendiendo su mano hacia mi, la cual recibo un poco torpe, entonces posa su mirada sobre la mía, me mira directamente a los ojos, son tan transparentes que casi puedo ver el reflejo de su alma en ellos, son de un azul tan claro casi como el gris.- ¿sabes cuál es tu nombre?, y sobretodo ¿sabes qué sucedió?, yo fui quien te trajo hasta aquí antier por la noche, te encontrabas muy mal cuando te encontré.
No sé quién soy, que le digo, ¿le digo la verdad?, sí, no gano nada mintiendo.
-Te diré Ares, no sé quién soy, no recuerdo que sucedió, solo recuerdo un fuerte accidente de coche, del que estoy 100% segura fui partícipe y por eso estoy aquí, pero no recuerdo nada más.- digo con sinceridad, viéndolo directamente a los ojos, sus ojos parecen tener un brillo de compasión al oírme decir eso, lo cual no me agrada, ahora me verá con lástima, no quiero que siendo un chico tan guapo y lindo me vea de esa forma.
-Okay, entonces trataremos de remediar eso, pero antes que nada tengo que hablarle al doctor para que te revise, me pidió que le avisara en cuanto despertarás, además de que tiene muchas cosas importantes que decirte- dice rápidamente y sale de la sala.
....
Después de que Ares salió disparado fuera de la habitación, me quedé pensando tratando de recordar algo, pero mi intento fue en vano, no logré nada, solamente que la cabeza me doliera más, en mi mente solo se reproduce una y otra vez un accidente, iba en un auto yo sola, manejando y de pronto algo se atravesó en el camino haciendo que el auto se volcará hacia el bosque.
Comenzaba a sentir mis párpados pesar, cuando entro el doctor seguido de una enfermera y Ares detrás de él.
-Buenas tardes, soy el Dr. Blas, yo estaré llevando su caso hasta que se haya recuperado de ese accidente- se presenta el doctor, aparentemente es un señor de mediana edad, unos 40 años, porta su bata impecablemente blanca con su nombre bordado en el lado izquierdo, sus ojos son de un color marrón muy oscuro, pero aún así lucen amables- bien, a continuación le explicaré que es lo que le sucede y el porqué no es capaz de recordar nada sobre su persona.

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Memoria imborrable
Dla nastolatkówEn ese momento yo no supe lo que significaría en mi vida, de alguna manera la cambio, le dio fuego, le dio alegría, pero no siempre todo es como a nosotros nos gustaría. Ese accidente cambió mi vida para revolucionarla y encontrarme a mi misma, desc...