Capitulo 1 .

238 8 2
                                    

El ruidoso sonido de la campana nubla mis sentidos provocando que una mueca se escape de mis labios, lo único bueno que ese irritante sonido traía consigo era el descanso, fuera de eso aquella maquina solo servía para causar jaqueca. Una masa humana se aproxima a la puerta dejándome detrás mientras observo como todos crean una batalla absurda por salir, como si fuera de vida o muerte, pero viendo al maestro de historia me doy cuenta que en definitiva lo es; al menos si no quieres morir de aburrimiento.

Una vez el territorio está despejado camino hacia la puerta, dejando detrás la aburrida clase de historia. Los pasillos están infestados de adolescentes, gritos y carcajadas, el usual ambiente de la preparatoria y yo solo los observo mientras me dirijo hacia mi casillero, completamente absorta en mi propio mundo... Antes de que cierta morena irrumpa en el sin ningún aviso.

- ¡Lis! - Una voz me llama a lo lejos, sigo el sonido con la mirada y sonrío resignada.

Ca-tás-tro-fe.  Es justamente lo que viene a continuación en mi dirección y con paso apresurado. Erica, mi mejor amiga, con su usual estilo desaliñado y su cabello alborotado, viene hacia mi levantando la mano y llamando consigo la atención de todos los que charlan en el pasillo.

- Hola, Lis.- Musita sin aliento, tomándose unos segundos para recuperarlo mientras yo cierro mi casillero observandola con una sonrisa divertida posada en mis labios. Ella era todo un enigma.- A que no adivinas que ha pasado.

Me detengo antes de rodar los ojos, ella sabía cuanto odiaba esa palabra "Adivina", como si tuviera un cartel en la frente que dijera "Mademoiselle Annalise, adivina, vidente y todo lo que usted desee". La detestaba, ¿acaso creía que tenía algún gen mágico en mi sistema? Pues no, ella lo sabía pero parecía que no podía importarle menos y eso era algo que comenzaba a tolerar.

- Ya sabes lo que pienso al respecto de esa palabra.- Respondo tomando camino hacía la cafetería, llevo una mano hacía mi cabello para apartarlo de mi frente y termino por suspirar ante su silencio, esperaba ansiosa a que hiciera la pregunta.- Bueno, ¿qué ha pasado?

- ¡Un chico me invitó a salir! - Su gritó de emoción me hizo saltar levemente, además de que ocasionó que todos voltearan a vernos nuevamente. Genial, con lo que amaba ser el centro de atención.

Gracias Erica, gracias.

Negué rodando los ojos por su impulso, más una sonrisa se formó en mis labios al procesar lo que había dicho con tanto furor, ella era del tipo de chica que no se interesa fácilmente en alguien y me sorprendía que estuviera así por un chico al cual no conocía en lo absoluto.

- Eso es genial, Erica.- Con disimulo rodee sus hombros con un brazo, ventajas de ser más alta. Hasta que me detuve de golpe, deteniéndola conmigo.-¿Quién es ese chico?- Frunzo el ceño girando el rostro hacía ella con confusión, no sabía de ningún chico interesante en la vida de mi mejor amiga y me hacía sentir levemente traicionada.

- Su nombre es Esteban - Musitó con leve tono ausente, hasta que sus ojos conectaron conmigo y a continuación ocurrió aquello que siempre me hacía reír.- Acaba de mudarse, hace una semana volvió de no recuerdo donde y hoy inició la escuela, desde que nos miramos hicimos un "clic" y me invitó a salir hace un momento.- Farfulló atropeyadamente, completamente conmovida por mi mirada acusadora.

- ¿Cómo se llama el susodicho?

- Esteban.

Detuve nuevamente el paso, ignorando completamente el momento en el que volvímos a caminar, ¿ella acababa de suspirar mientras decía su nombre? ¿Qué le estaba pasando por la cabeza?

- Dios mío, de verdad te gusta. Debo conocerlo y hacerle unas cuentas preguntas.- Retome el paso sonriendo divertida por la situación, ella odiaba que hiciera ese tipo de comentarios.

- Por favor Lis, no hagas tal cosa.- Su rostro de horror me hizo reír, sus ojos abiertos y su ceño fruncido le daban una imagen tierna pero graciosa al mismo tiempo.

- Despreocupate, tonta. No haré nada.- Respondo riendo casi a carcajadas. - Mientras me lo presentes lo antes posible, para juzgarlo visualmente.

La escuche gruñir con fastidio y diversión antes de recibir un codazo en la costilla en señal de que ya dejara el tema por la paz, así lo hice. Minutos después nos encontrabamos en una de las mesas de la cafetería, degustando de un "apetitoso" desayuno, llevé a mis labios el sandwich y ella siguió comiendo sus hot cakes mientras hablaba del apuesto Esteban.

Su silencio repentino me causo intriga, por lo que levante la mirada de mi comida hacía ella y la observe mirar hacia una dirección de forma fija, mantenía una sonrisa en los labios y una expresión de estar en las nubes. Esa expresión jamás la había visto en su rostro por lo que me hizo reír, debajo de la mesa le di una patada para que reaccionara y lo hizo, provocando una carcajada de mi parte.

- ¿Qué? - Preguntó exhaltada.

- ¿Por qué tenías esa expresión tan boba en el rostro? - Respondo dando una nueva bocada a mi comida, sin dejar el contacto visual con Erica en ningún momento.

Ella no respondió, solo miró detrás de mi nuevamente con esa expresión en el rostro, había pasado de mi pregunta como si hablara con la pared o estuviera completamente sola. Frunzo el ceño ante su comportamiento, pero después caigo en cuenta de lo evidente, él estaba detrás de mi.

- Hola.- Saludó una voz gruesa y masculina, Erica solo ensanchó su sonrisa al escuchar su voz mientras yo permanezco inmovil al escuchar aquel tono de voz tan conocido.

- Hola, Esteban.- Erica respondió con un tono chillón, que me hizo rodar los ojos.

Tomando la iniciativa me giré hacía la persona que estaba detrás de mi, rogando porque no fuera quien creía que era, pero como siempre la vida estaba contra mi y mi temor se hizo realidad. Estaban estaba detrás de mi, el Esteban que me había invitado a salir, el mismo chico que me besó a la fuerza esa misma noche, el Esteban que llevo conociendo diez años... Nunca me cayó bien. 

Su mirada bajó de mi amiga hacía mi rostro y su sonrisa se borró de golpe al reconocerme, sus labios y los míos se fruncieron al mismo tiempo, formando una linea inexpresiva.

- Annalise.- Murmuró entre dientes, mirándome fijamente.

- Esteban.

___________

Primer capitulo actualizado

Enamorate de mi. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora