Capítulo Dos: ¿Quién es la madame?

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Lucas

Tras la ducha que tome, comencé a alistar mis cosas como todos los días llevo a Sonia al colegio.

Salgo de mi habitación y bajo rápidamente hasta llegar a la sala.

-Ahora si te gane Lucas – se burla levantando la mirada del celular

Como de costumbre yo era el primero que estaba listo a veces ella se tardaba como media hora lo cual me ponía de nervios, pero el día de hoy me ha sorprendido.

-Andando pequeña- digo tomando la perilla de la puerta haciendo que esta se abra

Toma su respectiva mochila y se despide

-Nos vemos abue

-Se van con cuidado hijos – nos dice no sin antes darnos su bendición

Desafortunadamente no tenía auto, por lo que obviamente teníamos que tomar el metro, la estación se encuentra a dos cuadras de nuestra casa.

-Porque no compras un auto así no tendríamos que caminar mucho -se queja mientras atravesamos la carretera

Pongo los ojos en blanco, y continuamos nuestro rumbo.

-Si tuviéramos el dinero suficiente ya lo hubiéramos hecho, pero como no, tenemos que ajustarnos a lo que dios nos dio – respondo

-Sabes Lucas, ahora que estás a nada de volver a  trabajar deberias  ahorrar para comprarlo-dice serenamente

Me detengo para mirarla.

-Es enserio? No se quien rayos te metió esas ideas en la cabeza, el tener un auto no te hace una mejor persona

-No refiero a eso y además nadie me ha dicho nada, es  solo que está ciudad es indispensable-me mira con el ceño fruncido

Tal vez tenga razón.

-Será mejor que nos apresuremos porque el metro a veces tarda -digo  y comienzo a caminar

-Lucas te sientes bien?- cuestiona

Otra vez con el interrogatorio, no puede ser.

-Si, porque lo preguntas

-Desde que fui a la habitación estás muy extraño, no se, te noto sacado de onda – responde analizando mi rostro

-No pude dormir bien es todo-

Atravesamos hacia la otra esquina y caminamos otro poco hasta llegar a nuestro destino, desde entonces Sonia no había vuelto a cuestionarme.





(........)


Afortunadamente el metro no tardó, por lo cual mi hermana llegó a tiempo y yo igual.

-Buenos días – saludó a Don José el  guardia de la entrada

-Buenos días Lucas – responde amablemente

Monique : La vida de una NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora