"Boceto"

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Ya era de mañana. Nathaniel se había despertado temprano por la preocupación de Juleka. Afuera como estaba pronosticado, estaban cayendo muchas gotas. >> ¿Será que aún en esta lluvia ella va a ir?<<, se preguntaba Nathaniel. >>Me gusta la lluvia<<, recordó dijo eso Juleka, haciéndole pararse de inmediato a cambiarse solo agarrando su mochila con sus libretas de dibujo adentro.

Llego y espero sentado 20 minutos a que ella llegara. >>Era obvio que no iba venir<<, auto reclamándose en su cabeza en camino a la puerta principal. Al salir algo choco con él, levanto la vista y notó era Juleka que venía a toda prisa sin paraguas.

—Juleka... tú, viniste —asombrado de verla.

—Nathaniel, si, aún con esta lluvia hay clases y ya sabes, me gustan los días con lluvia —sonriente.

—La verdad es que no hay clases. Lo siento, se me olvido decirte y luego no tuve la valentía de regresar a tu casa y decirte. Perdón por hacer que te mojarás —retirando la vista de Juleka a cualquier parte.

—Entonces me alegra que hayas venido —sonriente aún con él.

Nathaniel se sorprendió, la miro con un ligero enrojecimiento en sus cachetes. La invitó a sentarse mientras se pasaba el agua que había aumentado la intensidad en los últimos minutos. Los dos entonces esperaron sentados en las escaleras donde el techo tapaba lo suficiente para no mojarse. No hubo palabras intercambiadas, solo miradas penosas, vistas de reojo y algún que otro intento de hablar con él otro aunque ninguno rompió el silencio.

Fue entonces que, después de un largo rato, el estómago de Nath sonó. Ella sonrió, era inesperado que el primer sonido emitido de uno fuera el estómago de Nathaniel y más inesperado que el estómago de Juleka contestara de igual manera segundos después.

—No desayune por venir rápido. ¿Tú tampoco Juleka? —preguntó Nath aún apenado.

—No, me pare tarde y no pude desayunar —retirando la vista aún más aunque sonriendo—, y también por eso no traje paraguas —añadió.

—Te invitaría a comer pero la escuela está cerrada y no traje mi dinero —mientras revisaba su mochila en busca de dinero.

—Hay un lugar aquí cerca donde me gusta mucho desayunar, esta bonito. Yo traigo dinero. A ninguna mujer se le olvida se dinero de la comida —entusiasmada se abalanzo contra Nath incitándolo a pararse e ir.

—Juleka... no creo sea adecuado que una chica así invite a un chico —mientras decaía el sonido de su voz—, además fue mi culpa que vinieras yo...

—Es lo menos que puedo hacer porque me estas acompañando aquí. Sino hubieras venido estaría aquí sentada sola. Gracias —dándole la mano para que se levantara.

Se sorprendió aún más y le contesto sonriendo tomando la mano de Juleka al levantarse. Él llevo el paraguas tapando a los dos mientras ella dirigía el camino.

No tardaron en llegar, el lugar estaba cerca como había mencionado Juleka. Era un lugar para desayunar, algo chiquito el lugar aunque de dos pisos y las ventanas bastante grandes con una vista bonita. Los dos se sentaron en el segundo piso en unas sillas que parecían de playa. Afuera cada vez iba cesando el agua más. Ella pidió una malteada y unos bísquets redondos. El no quería pedir nada, pero Juleka insistió y Nathaniel también pidió una malteada.

De nuevo no hubo mucho intercambio de palabras. Ella acabo rápido su malteada, Nathaniel fue más lento al estar nervioso sujetando fuertemente su mochila en sus piernas. Ella se levantó tan pronto término viendo a través de la ventana las últimas gotas que caían del cielo.

Nathaniel y Juleka | Fan Fic HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora