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Liam había empezado a reforzar el cuidado de Harry, él mismo estaba presente en la mesa durante las horas de comida y obligaba a Louis a vigilar durante las Meriendas. Lo poco que había progresado Harry en el mes que llevaba lo había retrocedido de un solo. Había sufrido de un atragantón de comida el martes pasado y luego lo había sacado todo con su cepillo de dientes.
Pero hoy Harry estaba a cargo de Niall, y Niall le había advertido no salir de la habitación sin su supervisión y más desde que se había enterado de que Nikki lo tenía entre ceja y ceja.
El reloj marcaba las 9:03 minutos. Hace tres minutos debía haber empezado a comer su merienda, así no alteraria su metabolismo. Decidió ir sólo, no podía pasarle nada malo en el trayecto, es decir, habían enfermeros por todos lados. Llevaba una bandeja especial para sus comidas, niall se la había regalado. Y Louis la había personalizado.
Espero a que la fila se despejara y llegó directo a la mesa de las frutas, necesitaba comer y largarse rápido.

-- ¡eh, tú! Harryllena, ¿te haz visto en un espejo últimamente? ¿cuántos kilos haz subido? Dios, estoy Segura que si abrazas a alguien puedes ahogarlo con esos brazotes. En serio, das asco.

Las lágrimas empezaban a picar detrás de los ojos de Harry, tenía un nudo en el estómago y sólo quería alejarse de todos.

-- largo de aquí, bruja anoréxica. -- niall la espanto y se dio cuenta que Harry estaba hiperventilado. --¿estas bien?
Harry se esforzó por parecer bien. Asintió con su cabeza, tomo una pera de la mesa y se disculpó para ir al jardín.
Pero su mente maquinaba cosas siniestras. Podía escuchar a Kevin hablar y no era lindo lo que decía, aunque no era nuevo.

Ridículo niño obeso, ¿porque lloras ? Ella no está diciendo más que la verdad. ¿ crees que alguien tan lindo como Niall se fijaria en una cosa tan deforme como tu? No me hagas reír Harry. Reacciona. ¿Sabes lo que esos huevos del desayuno te harán?

Harry trataba de ignorarlo. Pero la dirección de sus pasos lo conducían a un destino muy predecible. Cuando se encerró en el baño, la práctica de años le permitió vomitar con sólo un vuelco de su estómago, no tenía mucho que sacar, pero seguía intentando sacarlo. La bilis quemaba en su garganta.

Estaba llorando, razgandose el cuello con las uñas, quería a como de lugar sacarse a Kevin de su interior.

-- ¡HARRY, ABRE LA PUERTA! -- Louis estaba exigiéndole detrás de la puerta. Se acurruco aún más en el sueño, sintiendo otra de las cosas que odia de si mismo, su piel, es asquerosa. Pero hay algo que odia más que a si mismo, odia con todo su ser á quien le ocasionó esto.

La sangre corría tan rápido en su sistema que parecía haberle tapado los oídos, sólo sentía como Louis golpeaba la puerta con su cuerpo. Quería echarla abajo.

-- ¡ Largo de aquí, Louis, vete ! -- grito en medio de su llanto, no podía permitir que Louis o niall lo vieran en ese estado, sucio, lleno de vomito y bilis, despeinado. Hecho mierda.

Más mierda que de costumbre. No lo olvides.

- Fuera de mi mente, por favor, vete. Déjame en paz - sollozaba el chico golpeandose contra la pared.

La puerta por fin sucumbió a la fuerza de Louis y se abrió de golpe. Louis corrió al rincón, no podía tocarlo o sería peor.

-- Hazz, no quiero llamar a Liam. Calmate. -- Louis estaba asustado. Nunca había visto al chico tan deshecho. -- escuchame, eres hermoso.no hay nada de malo en ti

-- ¡CÁLLATE! ¡MENTIROSO!

Harry enloqueció, lanzó un golpe al rostro de Louis que lo tomó desprevenido, lo lanzó al suelo. empezó a lanzar golpes en el aire.
Louis no sabía que hacer, los pabellones estaban lejos, por lo tanto los enfermeros también. Niall había ido a encargarse de Nicolee. Estaban solos.
Se levantó sintiendo su pómulo doler.
Harryhabía hecho trizas el espejo y lanzadopor los aires los productos del botiquín.
Louis corrió en busca de ayuda, tenían que sedarlo.
Para cuando volvió con Liam, Harry ya se había calmado.
Estaba tendido en el suelo.
Con vidrios enterrados en su brazo y una fisura vertical que sangraba mucho.

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