Capitulo 1

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Cada dos años se hace un baile en honor a la princesa Carolina, gente de todos los reinos vienen a visitarla, traen grandes regalos para su majestad todos con mucho amor y cariño.

Pero la princesa solo quería un regalo, y era el amor de su príncipe azul, pero hay un gran problema ¿Quién es su príncipe azul?

Ella a sus 18 años y con 9 bailes en su honor está cansada de solo besar sapos, siempre sus amigos van en pareja a los bailes y ella se queda sola, no le molesta, pero a pesar de todo se siente sola y se pregunta si hace algo mal o por qué nadie la quiere, ¿será porque es de pequeña estatura? Todas sus amigas son muy altas, puede que sea porque es muy reservada prefiere una tarde tranquila en su palacio a ir de fiesta en fiesta, o porque no tiene un cuerpo perfecto como otras princesas, la verdad es que la princesa tiene unos kilos de más y se avergüenza mucho de ello, a pesar de eso ha tenido algunos pretendientes y citas, pero nada muy formal, a excepción del príncipe Domenico, su novio por un año y medio, eran tan jóvenes la princesa con tan solo 15 años y el príncipe con 17, no supieron manejar la relación.

Lo que ella no sabe es que trae loco al príncipe Gideon, él está loco por ella desde que la conoce para él no hay mujer más bella y asombrosa que la princesa Carolina, es única ante sus ojos. A él no le importa su pequeña estatura eso la vuelve más tierna ante sus ojos o sus kilos de más, eso solo es un estereotipo que tiene la princesa, su mirada es tan dulce y tierna eso gracias a sus ojos avellana obscura, siempre trae una sonrisa en los labios que la suele acompañar con una gran carcajada que ilumina el humor de todos en el palacio.

El baile de la princesa este año será de máscaras, por lo que ha mandado hacer un bello vestido dorado, como este año cumple 18 ha decidido mandar hacer su vestido un poco más moderno y menos anticuado a los anteriores, este será  acompañado por una bella máscara tallada a mano color crema con detalles dorados todo hecho a la medida para la princesa.

Sus hermanas vendrán de visita por el gran baile de su hermana, Diana, la hermana mayor casada con un archiduque, ella abdicó a la corona siendo así Carolina la próxima heredera a la corona y Tatiana su hermanita menor que estudia en un país cercano por decisión propia, Carolina sufrió mucho la partida de ambas al ser tan cercanas, el castillo quedó solo ya no se oían las habituales risas de las princesas, todo estaba en completo silencio, el jardín siempre estaba ocupado por ellas, solían salir a tomar el té, a jugar con Tatiana y les gustaba tomar sus lecciones de danza y música ahí. Pero esto logró que Carolina entablara una gran amistad María hija de una de las costureras reales, con el tiempo se volvieron inseparables siempre están cuando más se necesitan. Igualmente eso le dio la oportunidad de conocer al príncipe Rafael hermano menor del príncipe Gideon él a comparación de su hermano es muy sociable y desordenado le gusta vivir su vida, él junto con María y Caro son conocidos como el trío real (a pesar de que María no posee ningún título), Rafael y María saben del enamoramiento de Gideon, al parecer todos lo saben menos la mismísima princesa, ella siempre le ha tenido un gran aprecio a Gideon es cómo su hermano mayor siempre está al pendiente de ella y Gideon sabe que Carolina lo considera como un hermano algo que lo pone muy triste pero si ella es feliz él lo es.

Rafael está perdidamente enamorado de María y piensa pedirle una cita unos días antes del baile de Carolina, esta muy nervioso esa chica pelirroja con pecas por toda la cara y ojos claros le hace perder la razón.

En el marco de la puerta de la habitación de Carolina esta recargado Gideon con los brazos cruzados observando a la dueña de su corazón se ve igual de hermosa a pesar de no estar maquillada ni peinada, la princesa está sentada trenzando su cabello castaño que le llega a la cintura mientras tararea una canción.

- Hermosa canción - comenta Gideon lo que provoca un susto de la princesa - pero le falta acompañamiento.

Gideon entra al cuarto y se sienta en el piano de cola ubicado en la esquina enfrente de la cama, comienza a tocar desde el inicio la canción que Carolina estaba cantando, la princesa se para y se ubica enfrente del piano donde puede ver a la perfección los rasgos de Gideon, el cabello largo y rizado le llega a los hombros lo que causa que se le vaya a la cara al momento de tocar y eso impide que la princesa pueda ver sus ojos verde esmeralda que hacen una perfecta combinación con su tono de piel ligeramente morena y ese físico que vuelve locas no solo a las princesas; la pasión con la que tocaba Gideon y el amor que transmitía Carolina al cantar se sentía en el ambiente, una combinación perfecta.

Al terminar la canción Gideon se para y se acerca a Carolina lo suficiente para que él pudiera observar las pequitas que adornaban su nariz y pómulo, Carolina levanta la mirada y encuentra los ojos verde esmeralda de Gideon, ninguno dice nada, no es necesario sus miradas dicen más que mil palabras.

- ¡Caro! No vas a creer de lo que me acaba de pasar - ¡Passs! Aparece Rafael aventando la puerta - oh... lo siento ¿interrumpo? -

- No, ya me iba - Gideon da un paso para atrás, voltea a ver una última vez a Caro antes de salir de la habitación.

Gideon al salir suspira frustrado,  ella jamás lo verá cómo él la ve.

- Entonces ¿qué te pasó?- Carolina se sienta en su cama junto Rafael.

Y así fue una noche llena de risas y diversión para los mejores amigos.

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2018 ⏰

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