24.Otra vez tu

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POV: ALICE
— Bien— Respondió seca
Iba a preguntar más cosas pero nos interrumpió el sonido de la puerta
La madre Lázaro y con un semblante serio y amargado nos informó que era mi siguiente tarea
Que esa monja no sonríe nunca
—Bueno pues nos toca irnos— Dijo Sofía
Y camino hacia la puerta
—¿Irnos?—
— Si no quieres que te regañen—
—Pero el castigo es para mí— Dije llevándole la contraria
—Yo te ayudo así acabas más rápido y nos conocemos mejor.¿ Te gusta la idea?-
— Me encanta—
Así es como nos dirigimos a la Iglesia principal y vaya que era enorme.
Yo no hubiera terminado esto nunca.
Escuchamos un ruido que provenía de detrás de nosotras y al ver era una mujer algo mayor que sostenía un Balde y dentro de él se lograba a ver unos trapeadores, escobas, unas botellas, un trapo rojo bastante gastado
La mujer, que nos dijo que se llamaba Lili, me tendió a mí el balde luego le explicamos que las dos limpiaremos y se metió a una puerta y sacó otro solo que este era de madera y parecía algo antiguo.
Las dos suspiramos ruidosamente resignadas a limpiar el enorme lugar
Lili nos sugirió que empezáramos por lo más difícil que era retirar cada una de las bancas para limpiar el suelo
Así lo hicimos...Bueno lo hizo Sofía porque yo no pude mover ni una sola banca
Después de 20 minutos después las bancas estaban movidas hacia los lados y el lugar se veía aún más grande que antes que de solo verlo me entra una pereza increíble
Alcé mis dos brazos para estirarme, cerré mis ojos para alargar un bostezo y camine unos cuantos pasos cuando tropiezo con algo y me doy cuenta de que mi pie se atoro en el balde de madera de Sofía
GE-NI-AL
Trato de quitármelo por mis propios medios pero es inútil
Decido pedir ayuda a Sofía quien está barriendo el lugar ,al parecer está tan sumida en sus pensamientos que ni cuenta se dio de mi catastrófico accidente y al ver que no responde ante mis gritos, le lance lo primero que encontré...lo malo es que lo primero que encontré fue una de las botellas que nos dieron y esta le pegó en la cabeza, lo bueno es que ahora si me prestó atención
—¡¿Pero qué rayos te pasa?!— Respondió enojada—¿Porqué me lanzaste esa botella?-
— Por que es lo más rápido que encontré y además tú no me hacías caso cuando te grité—
—¿Y qué quieres?— Me dijo viniendo hacia a mí.
Le señale mi pie que estaba atorado y ella al verlo se empezó a reír muy fuertemente y por la acústica de la Iglesia se escuchaba algo aterrador

Después de unos cuantos minutos de la bellísima risa
Me regresó a ver con los ojos todavía llorosos
Y con un gran suspiro, le dije
-¿Y ya me vas a ayudar?-
Asintió con su cabeza y llegamos a la conclusión que mientras yo me sostenía ella jalaba el balde y pues dicho y hecho
Me recosté y me agarré de unas rejas los más fuerte que pude y Sofía empezó a jalar pero no funcionó aun así decidimos intentarlo otra vez y otra vez
Y cuando parecía que no iba a funcionar muevo un poco mi pie y el balde salió disparado lo malo fue que salió con todo y Sofía distapada con el balde y fue a dar de bruces contra el suelo, provocando un ruido demasiado fuerte tanto que la hermana Mary vino pregunto sobre lo sucedido y al ver a Sofí tirada en suelo la fue ayudar a levantarse, le contamos todo lo que paso luego de eso se fue no sin antes decirnos que en unas horas más servirían la comida( espero que para mí también )que nos demos prisa
Después del accidente por fin empezamos a limpiar y vaya que no fue nada sencillo, la Iglesia es enorme después de limpiar todo el piso acomodamos todas las bancas, las lavamos, les aplicamos laca, limpiamos todo el polvo, cambiamos las velas ,las prendimos, lavamos los floreros ,cambiamos de agua y debíamos poner nuevas flores las cuales debíamos recoger del jardín así que decimos que mientras Sofía se ocupaba de eso, yo me ocuparía de recoger los materiales de limpieza y poner los últimos jarrones ya secos en su lugar
Después de guardar las escobas, los baldes y todo lo nos prestaron para la limpieza
Me dispuse a poner los jarrones de todas maneras sólo me faltaba uno pero no me fijé bien y el jarrón se resbaló cayendo al suelo haciéndose trizas, no tuve más opción que recoger los pedazos con la mano
De pronto unas manos aparecieron
—No te vayas a cortar, déjame ayudarte—
Era el mismo chico que vi el día que llegue aquí
—¿Quién eres?—
GENIAL que educada eres Alice
—Eso no importa por ahora—Término de recoger los pedazos sobrantes se levantó y se fue dejándome con una gran intriga

ALMA INMORTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora