Vinculo Perpetuo

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Me perdí por mucho tiempo entre aquella multitud de humanos, a pesar de que todos ellos tienen ideas interesantes para compartir no estaba seguro de a cual de ellos valía la pena escoger. Podía percibir sus pensamientos como un leve susurro que se colaba entre mis orejas, la mayoría de ellos hablaban de su vida diaria, algo demasiado común que no merecía la pena explorar.

Pero entre todos ellos había una voz en particular, pude sortear aquella muchedumbre hasta encontrarme junto al ser humano que escuché anteriormente, no era más que una masa pálida con extremidades, cada una envuelta por unas lineas de color bermellón que parecían dificultarle el paso mientras se dirigía a algún lugar desconocido para mí.

Eran hilos de un rojo muy característico atados en un extremo a su cuerpo, mientras que el otro se extendía más allá de lo que mis ojos podían apreciar, eran fibras casi completamente rígidas, algunas veces parecía que algo tirara de ellas, causando un leve tambaleo en la persona que estaba a mi lado, acto seguido comenzó a hablar.

"Un día la persona mas pequeña de casa se acerco con cierta duda en su carita y articuló en sus labios una pregunta:

Tía ¿qué es un zahir?-Dijo con su voz angelical.

Veras niña, un zahir es... Es...? -No encontraba las palabras para explicarle de una forma que ella entendiera, decidí contarle uno de mis zahires mas preciosos a ver si ella comprendía la definición:

En el instante en el que lo vi llegar entre las personas supe que lo conocía, pero no! Creí reconocerlo, su rostro no me era familiar, es solo que había algo en sus grandes y redondos ojos que me cautivaron, nadie en su vida podría olvidar esos ojos , definitivamente no lo conocía por que su boca era el zahir.

No podía dejarlo de mirar, es que tanto tiempo busque alguien como el sin saber que lo buscaba en los ojos de la gente, me atrevo a presumir que vivió por años entre mis sueños y mi almohada, la mente me decía es un extraño deja de mirarlo pero mi pecho me apretaba algo en mi lo reclamaba, como si fuera mio... como si pudiera poseerlo; muy lejano a mi definición de lo que es amor ahora que lo pienso.

Definitivamente no se que encontré en los ojos de ese muchacho, mi corazón latía, mi respiración se aceleraba, algo dentro cantaba, soñaba imaginaba que te conocía de toda la vida entonces se me vino a la mente quién podía ser este extraño que me parecía familiar, que desconocido tan conocido. Tenia el presentimiento de conocerlo tanto que hablaría justo lo que el querría escuchar, temas, música, etc.

De pronto un huracán me saco de mi letargo, me percate que me estaba mirando y el miedo me sacudió el piso , porque lo único que encontré en su mirada fue indiferencia, indiferencia que le obsequias a un extraño que te acosa con la mirada, no pude evitar sentir desilusión, ¿que rayos me esperaba?

Ese día lo vi marcharse hasta que se perdió entre la gente y solo me dejó la sensación de que ya lo conocía de antes pero que no lo volvería a ver, al menos no en esta vida. Los días pasaron con la rutina que siempre promete...

Pero nunca esos ojos se borraron de mi pensamiento y tal vez los vi de nuevo en unos de mis sueños."

Ladeé mi cabeza ligeramente hacia un costado, mi oreja izquierda permanecía erguida mientras que la derecha estaba caída, no pude entender cómo un humano puede cargar con tal peso, ¿cómo llevar con tanto orgullo aquellas cadenas?... Pero mi curiosidad pudo más, quería entender aquella conexión, caminé de forma paralela a uno de estos hilos rojos mientras me alejaba de la humana.

Al cabo de mucho tiempo noté que mis cortas patas estaban un cansadas, pero no me detuve, pues estaba decidido a ver que había al otro extremo del hilo rojo.

Andaluz de muchos corazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora