La noche que todo ocurrio.

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As...<<Ok, ok, ya sé que te gusta que te digan "sombra",  miren con que pedazo de malcriado debo tratar, eh>> Sombra caminaba esa noche en la ciudad, bajo la tenue luz de la avenida en busca de chicas para pasar el rato.
Él, siendo un "Dios"<<Deja de golpearme, eres un dios menor de pacotilla>> buscaba formas de salir de su extremo aburrimiento, lo que no sabía, era que esa noche se acabaría completamente...su aburrimiento<<pff, deja que me ria un poco, amargado>> .
En cuanto a mi, ¿quién soy?, me presento, soy Immaru, o Nuru para mis amigos. ¿Qué que nombres más raros?, pues si, también me pueden llamar Luz ya que eso significa literalmente, pero a que Nuru suena más lindo,¿no?. Bueno, Asbu, o como él prefiere que le digan "Sombra" y yo somos un par de dioses menores encargados minimamente de lo que es la luz y la obscuridad. ¿A qué se deben nuestros nombres?, pues bueno, en realidad, nos han llamado de tantas formas a los largo de nuestras vidas que ya es un poco difícil decidir por cual de todos ellos escoger, pero muchos optamos por los primeros, por ejemplo, Sombra, en algunas ocasiones, y yo optamos por el nombre literal de lo que es Luz y Oscuridad en Sumerio, que para el ser humano es uno de los idiomas más antiguos del mundo,  y en lo personal, Nuru me parecía tan extremadamente lindo que decidí adoptarlo completamente, aunque ya saben, aveces con tantos idiomas es difícil decidirse por un...<< ¡Ok, Ok ya entendí, sé que me fui por las ramas!>>.

Aquella noche, mientras yo estaba, feliz y dejando a todos verme resplandecer como la estrella que soy, en un bar, coqueteaba con cualquiera que me pareciese interesante. Mis encantos encandecían a cualquiera, los dejaba pasmados de tanta belleza. Pero bueno, esto es sobre los dos...<<si no comienzo ahora me llevare una golpiza>>. Como dioses, el aburrimiento es normal, y salir a divertirse es en general lo más común, aunque ya saben, no siempre se logra.
A medida que las horas pasaban el bar se llenaba o se vaciaba cada cierto tiempo, los que estaban calientes se iban con su pareja y los que también, pero que aún no encontraron a esa persona, se quedaban; y había momentos donde parecía que todo el bar se había encontrado con su persona predestinada o alguien para pasar el rato de forma casual y se marchaban todos dejando una ausencia increíble, y otros donde con suerte si había espacio para respirar<<Aunque no lo necesito>>.

No fue hasta casi el momento de decidir marcharme que sentí una presencia abrumadora acercándose al establecimiento donde me encontraba. Una fuerza fuera de lo normal, es decir, no humana. en ese momento me limitaba a pensar que alguna criatura estaba husmeando en la tierra sin querer causar daño. Pero no fue hasta que de un portazo, lo vi.
Un chico de piel pálida pero que vestía de negro al igual que el color de sus ojos y cabello. desprendía, de alguna forma elegancia, pero al mismo tiempo también, cómo decirlo...Rudeza. Su apagada expresión capto la atención de todos en la sala, incluso la mía, de él emanaba un aura oscura, por no más decir que lo notaba alejarse de los lugares luminosos del bar. Me hacía recordar a aquella vez que me encontré con la muerte por accidente, y no, no me refiero a que casi muero, si no a que literalmente vi a la muerte. El mismo aura sucio y tenebroso.
No fue hasta unos minutos después que decidí salir de allí, y no se lo podrán creer, les juro, como por obra del destino, ¡choque con él!,<<Por favor, de qué te quejas si fue perfecto para esto>>. Nuestras miradas obviamente se encontraron, estábamos en el clásico escenario donde la pareja se ve y puff, amor a primera vista, pero no fue así.
Tensión, eso desprendía el ambiente en el que estábamos, claramente, la gente de nuestro al rededor no lo noto, era bastante abstracto y solo unos pocos nos miraron. Su mano en mi hombro y la mía sosteniendo agresivamente la suya. 

-...Podrías, no lo sé, ¿soltarme?- Susurro él con una expresión molesta.
Me límite a la idea de soltarlo y dejarlo ir, pero por alguna razón no podía.

-¿Cuanto pegamento necesitas para atrapar a una mujer?- dije mirándolo a los ojos. 
- Sinceramente, no recuerdo haberle puesto pegamento a mi traje para que una chica como tú se quede atascada, o a lo mejor, simplemente estas tratando de hacer un intento de seducción- 
-Hablo enserio- replique a su sarcástico comentario- no puedo soltarme. 
La expresión de ambos se congelo, la palidez que poseía se multiplico al escucharlo. Me agarro de la muñeca de la mano con la que lo agarraba y me sacudió hasta un callejón a unas cuadras, corría velozmente como si su vida dependiese de ello, aunque bueno, en parte era eso, pero eso es para más adelante. 

The Light and the DarknessWhere stories live. Discover now