Sinners Paradise - Staxxby

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-Por fin llegamos joven Alex, justo enfrente de su apartamento, es muy bonito la verdad.

Desperté sintiéndome mareado, y luego asome mi cabeza por la ventana, y observe el escenario perfecto, el hogar de mis sueños, el que tanto me había costado

-Muchas gracias ¿Señor?...

-Martín, solo Martín jaja -Martín sonrió de una manera tan agradable- 

Me baje del vehículo y saque las nuevas llaves, ya estaba todo listo, nada hacia falta, solo yo y nadie mas, era mi casa, mis reglas y mi propio juego, ¿Que otra cosa pediría?, camine por un pasillo lleno de pinturas que yo mismo hice, gire mi cabeza a mi derecha y ahí estaba, el sofá, la TV ¡Todo en orden! justo como lo quería, después voltee a mi izquierda y ahí estaban las escalares hacia mi habitación, y justo en frente de mi la gran cocina, en eso Martín entro por la puerta.

-¿No hace falta nada Sr Bravo? -pregunto- 

¿Acaso me llamo Sr? Pero si apenas tengo los 23 recién cumplidos pensé 

-No Martín, nada en absoluto  -conteste-

-De todos modos si nota que falta algo que usted ordeno llámeme tiene mi numero

-Gracias Martín, enserio, muchas gracias por todo, es usted un muy buen hombre

-No hay de que Sr Bravo, es mi trabajo, nos veremos luego

-Hasta luego Martín 

Solo escuche la puerta cerrarse, y como si fuera un instinto corrí por toda la casa como un loco, riendo como un tonto y colocando mis manos sobre todas mis cosas las cuales me habían costado tanto trabajo, ya es tarde, dije, debería ir a descansar mas, mañana sera un largo día. Buenas noches a mi mismo me dije. Espera, ¡Debo llamar a mama!. Saque mi celular y llame.

-Hola Alex -respondió mama- 

-Mama, ya estoy aquí, todo es genial y espero que esto vaya muy bien

-Así sera hijo así sera, tu padre no ha llegado pero en cuanto lo haga te va a llamar, estate pendiente del móvil pequeño cabrón ¿Todas las cosas bien? -pregunto- 

-Si mama, todo bien 

-Cuídate por favor Alejandro Bravo, créeme si te sientes mal o algo pasa seré la primera en tomar el tren a Madrid

-Mama, estaré bien, deja de preocuparte -dije-

-Esta bien hijo, hablaremos después... cuídate amor te deseo la mejor de las suertes

-Gracias mama, adiós, cuídate tu también  -colgué la llamada-

*Una semana después* 

La vida aquí es muy tranquila, los niños juegan por las tardes en las calles, el clima es precioso y no hablar de que todo va muy bien, también conseguí trabajo muy fácilmente. Y hoy, es mi día de descanso por fin, al llegar a la casa vi todo el correo que tenia, enseguida lo tome entre a la casa y vi carta por carta, la mayoría recibos para pagar, tan rápido si apenas acabo de llegar dije en tono burlesco. La otra parte del correo eran anuncios, a punto de abrir la ultima carta escuche el timbre. 

-¿Si? -Grite mientras me dirigía a la puerta, observando una sombra grande detrás de ella-

-Soy Frank, tu vecino de enfrente -contesto-

Abrí la puerta y lo vi, un chico alto con una sudadera gris y un pantalón negro, uno chico como cualquiera, pero con unos ojos muy bonitos y un cabello fijado, conjunto de una sonrisa perfecta y una buena vibra.

-Hola -Dije al ver esos ojos y esa sonrisa, me ponían tan nervioso-

-Ahh jaja -El reía nerviosamente, justo como yo- Es un gusto conocerte vecino, hace cuanto quería venir pero me ganaba la vergüenza...

-Igual, Frank es un gusto, pero pasa que haces allí parado tío 

El iba detrás mio mientras miraba con curiosidad las pinturas que había en el pasillo.

-¿De donde has sacado todo esto?

-Las he hecho yo Frank -conteste- 

-¿¡Es enserio!? Todas están muy bien hechas y muy bonitas, eres un gran artista

-Gracias ehh -se dibujo una sonrisa en mi rostro-  Siéntate en una de esas sillas, ¿Quieres agua o refresco? Tu pide lo que sea, eres mi invitado 

-Creo que agua esta bien..Espera, ni siquiera me has dicho tu nombre

-Cierto, perdón por los malos modales jaja, mi nombre es Alejandro, pero dime Alex, todos lo hacen 

-Bonito nombre tío... 

-Gracias -Dije de nuevo- 

En mis manos llevaba dos vasos de agua, uno para mi y otro para Frank, el cual parecía un buen sujeto, y mas con esa mirada tan encantadora que tenia...