Nakasawa Soranosuke había salido al parque, debía aprovechar que era su día libre para relajarse, durante semanas anduvo estresado de no haber logrado ingresar en la universidad, aunque supuestamente había desechado la idea a mediados del mes pero algo dentro de él le rogaba que insistiese, ¿Cuántas veces más tenía que fallar? ¿De que servían tantas noches en vela estudiando? ¿De que servía tener aquellos dolores de cabeza? Faltaban tres días para finalizar el mes y ese sentimiento de persistencia seguí atormentándolo, en el trabajo lograba disimularlo y hasta estando con su familia podía hacerlo perfectamente ¿Pero por cuanto tiempo podía seguir disimulando?
Solo llevó un cuaderno de dibujo y un portaminas, seguramente tendría dificultades al principio puesto a que llevaba meses sin dibujar. Empezó primero haciendo la forma del lago, luego el puente, siguió con los árboles y las nubes hasta que finalmente luego de varios minutos, ni idea de cuantos exactamente, había terminado su dibujo, quedó incluso mejor de lo que había esperado tomando en cuenta que excluyó muchos detalles. Volteó la hoja y miró a su alrededor, observó a una pareja en el puente y decidió dibujarlos sin que se dieran cuenta.
Así siguió durante tres horas, en el transcurso de ese tiempo ya había hecho cuatro dibujos y ya estaba terminando el quinto, en este habían dos niños de tal vez ocho o nueve años jugando con una pelota de goma, cuando estaba haciendo el sombreado notó que ya no estaban pero no le dio importancia y siguió con el sombreado pero se detuvo ante la presencia de dos personas detrás de él, una de cada lado.
-Te dije, nos estaba dibujando –comentó la niña- Dibujas muy bien, ¿Puedo verlo mejor?
-No –respondió Sora de manera cortante antes de dar vuelta a la hoja y empezar a dibujar el puente sobre el lago otra vez, no sabía porque le atraía tanto ese puente de concreto.
-Eres muy gruñón para ser un adolescente, con esa pinta pareces más bien rockero pero de esos que viven la vida light... –comentó el niño tratando de observar mejor el dibujo.
-Soy rockero pero no gruñón, por favor lárguense que no me deja concentrarme –nuevamente respondió de forma cortante.
-Serías un buen mangaka, tu forma de dibujar es linda –alagó la niña encantada con el dibujo- ¿Tienes otros dibujos? ¿Podemos verlos cuando termines ese?
-¿Me van a dejar tranquilo si se los muestro? –Ambos niños asintieron con una sonrisa gigante, rodó los ojos y dejó que los mocosos se sentarán a su lado.
Uno a uno fue mostrando sus dibujos empezando por el último hasta el primero de la libreta, el cual se trataba que una chica de espaldas mirando hacia la ventana, en cada uno de sus dibujos los niños le recordaban que sería un buen mangaka y que con una buena historia triunfaría a la grande. Por supuesto que a Nakasawa le dio gracia sus comentarios tan halagadores pero la verdad es que muy poco le nacía dibujar, en esta ocasión porque enserio necesitaba despejar su mente con algo.
-Por cierto, soy Fujita Mariko, mucho gusto –se presentó la niña de repente.
-Soy Nevesu Haruka, ¿Cuál es tu nombre rockero extraño? –Le preguntó el niño, Nakasawa hizo una pausa para recordar porqué los mocosos seguían con él y también para pensar si tenía la paciencia para seguir tratando con ellos.
-Nakasawa Soranosuke.
-Es un lindo nombre, Sora-chan.
-No me llames con ese sufijo, es de chica, puedes llamarme Sora-san cuando mucho pero lo indicado seria que te dirigías por el apellido a las personas que apenas conoces, no muchos se sienten cómodos al ser llamado por su nombre de pila –para los que lo conocían desde hace tiempo sabrían que se refería a él mismo y es que enserio ¿A la niña no le habían enseñado modales en su casa?
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Serías un buen mangaka.
Short StoryNakasawa Sora, un estudiante recién graduado de secundaria se siente frustrado consigo mismo, siente que todos sus esfuerzos son en vano y necesita relajarse por lo que decide ir al parque a dibujar lo que hay a su alrededor, todo está tranquilo has...