The Legend of the Blue Sea

1765

El océano, un profundo espacio azul lleno de secretos, nunca nadie imagino que un mundo de criaturas míticas estuviera oculto en las profundas aguas, pero en las costas de el mar azul las aguas pobladas de tritones y sirenas eran la normalidad para los nativos, quienes cazaban las criaturas y las usaban como trofeos, pero para  el general William Wellington, quien no conocía nada sobre las criaturas este era solo un mito en el que no tenía interés . Pero pronto desarrollaría gran interés en una en específico.
- Estamos aproximándonos a la costa general - William se sobresaltó por los gritos de el comandante James, pero a la ves salió emocionado de conocer las aguas más azules del universo, las aguas de EL MAR AZUL, mientras el general Wellington miraba al océano una oscura sombra lo sacó de sus pensamientos pero los gritos de James desviaron su atención.
Al llegar a la costa los nativos recibieron al nuevo general con una gran fiesta, la comida no faltaba y muchos comentaban sobro el gran regalo de bienvenida para el genera, después de bailes y discursos la hora de revelar el regalo había llegado.
-General, este es un símbolo de nuestra bienvenida- Dijo Eleana , la jefa de cacería de tritones de la ciudad, antes de revelare un hermoso Tritón.
Los ojos de William se abrieron como platos, y comenzaron recorrer cada milímetro de el cuerpo de la criatura, no lo miraba como un ser extraño, lo miraba como la cosa más hermosa que sus ojos hayan podido observar. Los cabellos largos y rizados, su piel pálida, labios rojos y gruesos, sus ojos verdes y profundos, llenos de miedo en aquel momento, William sintió una molestia en el pecho al ver el terror y la tristeza en sus ojos. Al instante ordenó que liberaran a la bella criatura porque no soportaba verlo así.
Luego de la orden William salió en un bote con la esperanza de ver de nuevo aquellos ojos verdes, y lo logró, la criatura se acercó a él y murmuró un pequeño "Gracias" William solo le sonrió.
-Tienes nombre?- preguntó- Me llamo Edward- le respondió la criatura. 
Un silencio invadió el ambiente, Edward se dedicaba a apreciar cada centímetro del cuerpo de Louis, su piel blanca, sus labios finos y sus ojos que Edward juraba eran aun más azules que su océano. Sin darse cuenta ambos estaban rozando los dedos, como tomados de las manos y sentían que nadie podía arruinar ese momento pero...cierta jefa de caza estaba observando la escena y jurando que acecinaría ese tritón.
Días después de la escena, William y Edward se volvieron a encontrar, los encuentros comenzaron a ser seguidos y cada encuentro era más y más romántico, pasaban demasiado tiempo juntos. Todo parecía ir a la perfección. El día que William confesó su amor por Edward este decidió mudarse a la tierra y cambiar sus aletas por piernas. Por varios meses todo parecía perfecto pero, William fue solicitado para volver a la guerra y su mundo parecía desmoronarse. Pero nunca sospecho que su mundo estaba por ser destruido por cierta castaña...
El día de la partida de Will, Edward volvería al mar hasta su regreso, pero Eleana estaba lista para cazar a Edward, el bote de will estaba a punto de partir cuando sintió unos gritos, su corazón se aceleró, era Edward, corrió tan rápido que ninguno de sus compañeros sabía lo que sucedía sus ojos vieron a Eleana a punto de disparar a su amado, se lanzó hacia ella y luchó, todo lo que pudo pero sintió un golpe en su espalda trató de detener el disparo, pero cuando llegó ya era tarde un arpón de cacería atravesaba el cuerpo de Edward, Will se lanzó al agua y se aferró al cuerpo de su amado, su mundo estaba perdido, ya no había razón para vivir, tomo el arpón y lo atravesó por su cuerpo para partir junto a su amor, no sin antes prometer, que estarían juntos, en otra vida.

Hola mis bellas Larries :))))
El capítulo no es muy bueno lo sé y es corto, también lo se, entiéndanme, es la primera vez que hago esto, aclaro que la idea no es mia es una novela que leí hace mucho de donde saqué la inspiración. Espero que les guste. Las amo. Xoxo, Nanda.
PD: Estoy trabajando en la portada, en una que tenga más conexión con la historia.