Sombras

Comienzo

No recuerdo con certeza todo lo que pasó el día de hoy salvo aquellos chicos que me miraban a lo lejos, no eran vándalos ni parecían peligrosos, solamente eran muy distintos a la gente que estoy acostumbrado a ver. Lo único que hicieron fue verme, no como si fuera un bicho, sino como algo diferente para ellos, no eran miradas de rareza eran como si estuvieran viendo algo nuevo. Eran más o menos unos seis chicos los cuales cuatro eran chicos y dos chicas pero entre ellos solo dos captaron mi atención una chica y un chico. Ella era morena, estatura media, ropa negra y una chaqueta de cuero y el otro chico tenía ojos color verdes, camisa blanca con un pantalón negro ese con él fue con quien tuve contacto visual fue raro pero no incomodo y entonces yo seguí caminando como si no hubiera pasado nada en absoluto.

-. ¿James, estas ahí?

-.Sí, aquí estoy-. Respondí a en la llamada

-. Pues no parece ¿Te sucede algo?-. Pregunto Mandy, mi mejor amiga. 

-. Sí, todo bien, solo que estoy un poco cansado-. Mentí, en realidad no quería hablar con nadie en este momento.

-. ¿Estás fumando acaso?-. Guarde silencio por un corto momento-. No te hagas tonto James, sé muy bien que lo haces

-. Bien, si lo hago ¿Qué tiene? me conoces bastante bien para saber porqué lo hago

-.Hmmm, Oye necesito que me hagas un grandísimo favor

-.¿Qué necesitas? No tengo dinero, Mandy 

-. No sé como decírtelo, ¿ok? bueno al grano, hablé con mi jefa porque mañana salgo con Brad y le dije que si me daba el día libre pero no quiso entonces le dije que me si me podías sustituir solo por mañana-. Guardo silencio, pero seguía balbuceado.

-. No creo poder, tengo demasiada flojera como para ir a hacer algo mañana-. Y dije la verdad no quiero hacer nada mañana, lo único que quiero es estar acostado en mi cama viendo lo que sea.

-. ¡Ándale! para que te motives te voy a dar el doble de paga y sino quieres te voy a dejar de hablar por dos días-. Empezó a manipularme cosa no muy rara de ella, pero de todos modos accedí

Terminamos de hablar después de que le di el si, y yo me fui a bañar para alistarme a dormir. Arregle todo para el día siguiente y me metí a la bañera. No duré mucho en el baño hasta que me vi en el espejo y así dure un rato. Me mire los ojos color miel heredados de mi madre y las pobladas cejas con grandes pestañas de mi padre y para mi mala suerte el vello negro de mis abuelos pero lo único que no era heredado eran mis labios que según yo son grandes pero Mandy dice que solo tengo labios carnosos y que mi nariz esta proporcional a mí. Tomé el peine y mi cabellera negra quedo calmada en un peinado a lo niño pequeño. Salí y me lance a la cama, en los pocos minutos quede dormido.

Estoy en una caja pequeña con pequeños hoyuelos a los costados y en ellos puse mis ojos, pude ver un gran parque pero no pude distinguir cual era fue ahí cuando vi pasar a esos chicos que me encontré en la tarde y volví a sentir las dos miradas pero como si estuviera reviviendo el momento el chico y la chica me miraban en ese instante se abrió la caja, la luz del sol me dejo segado entonces me voltie hacia con los chicos y ya no estaban, en vez de ellos estaban Mandy y Brad  besándose como si jamás se fueran a ver. Man me vio y me señala que vaya con ellos yo solo muevo mi cabeza de lado a lado diciendo que no, y otra luz me da directo los a los ojos. 

La luz del sol me despierta, checo la hora son las 8:30, Mandy va a matarme ella entra a las 9 por lo tanto tengo que ya estar llegando ahí, pero por suerte vivo a diez cuadras de distancia. Me visto y salgo corriendo sin decirle nada a mis padres.