Fragmentos del Pasado ©

4. A falta de papel

A falta de papel

A falta de papel conseguí un calendario, en el conté cada feliz día que pasé, y espero, seguir pasando a tu lado. El sólo hecho de verte hace que cada latido de mi corazón se acelere, causando que en mi interior nazcan llamas lentamente. Estar contigo me ha dado una perspectiva del mundo diferente, es un regalo que llegó a mi cuando menos lo esperaba, una sorpresa que hizo mi vida mucho más grata y placentera. Si te hago falta, sólo debes pensar que en tu corazón siempre voy a estar y allí me voy a quedar.

Miro hace el ayer sin arrepentimiento. Una sonrisa se deja ver en mi rostro como en tus ojos un atardecer, a cada momento te pienso y crece lo que por ti siento. Esta es la forma en la que me expreso, un pequeño gesto por todo tu afecto. Normalmente no práctico el arte de escribir, pero no conseguí una mejor, ni más original, forma de hacerte saber lo que me haces sentir, pensar o decir.

Gracias por ser mi centro de atención, por ser quien hace que los minutos de mi vida tengan una pizca de valor. Si he desperdiciado algo, ese algo es el tiempo que pude haber pasado, y no pasé, contigo. Tiempo perdido, lo siento, es lo que me digo cada vez que lo pienso.

Cada día me es más difícil dejarte al irme, pero me alegro al verte a mi lado cuando me levanto. Con ansias espero de nuevo la noche para tenerte entre mis brazos, volver a pasar mis labios por cada parte de tu piel, probar otra vez tu boca, he de admitir: mi adicción más reciente; combinados con tu cuerpo son capaces de despertar en mi una sensación muy potente.

Eres quien ha logrado sacar lo mejor de mí, ahora sé que quiero estar contigo pase lo que pase, y aunque me pierda en el olvido no te olvidare. No hace falta que diga que siempre te querré, pero aún así de vez en cuando te lo diré. Con el sentimiento más profundo, mil abrazos te daré. Reposaré mi cabeza en tu pecho para escuchar tu corazón, transmitiéndote la fuerza que hay en mi sangre con cada pulso de su latir incesante y testarudo. Poco a poco te vas llevando todo de mí, hasta llegar al punto de que cada detalle mío te pertenezca. Eres a quien quiero, esperanzadamente el dueño de tu querer.

Ya por hecho daba agotada mi inspiración, pero siendo tú la fuente de la misma, me doy cuenta de cuan equivocado estaba, y no me quedo más que complacido continuar sacando de mi pecho cada palabra sin filtrar, tan pura como el agua de un rio cristalino y plasmarla en este papel. Que por más cabida me haya dado este calendario, no lo veo suficiente para expresarte como regalo lo que en mi ser late por ti fuertemente.

Seguirás siendo mi pálpito, hasta que culmine mi estancia en esta vida, que tu imagen y presencia han hecho más hermosa y placentera.

Gracias, por todos los momentos compartidos.