Historias Cortas

Hospital Dixmont

Hospital Dixmont, en Pittsburgh:

El sanatorio mental "Dixmont" fue un institución mental clausurada ya hace 32 años y las razones de la clausura dieron el d descubrimiento de una aterradora historia.

Muchas técnicas, hoy consideradas inhumanas, se aplicaban en el Dixmont, como las terapias de electroshock, las lobotomías y la camisa de fuerza. Lo enfermos mentales podían ser sumergidos en una bañera con agua helada. Este baño podía incluir la aplicación de hielo en la cabeza o las vendas alrededor de los ojos y de los oídos, para aislarlos de la percepción de otros sentidos. También se empleaban las mangueras para rociar a los pacientes con fuertes choros de agua fría.

Un día, una investigadora extranjera llegó al lugar y descubrió el terrible secreto del "éxito" del instituto, que garantizaba la recuperación de los pacientes.

Todo aquel que se comportaba "inadecuadamente" era asesinado en público y los pacientes, llenos de miedo, solían suicidarse.

Aquellos cuyo estado mental era tan grave como para no comprender eran también asesinados. Entonces solo quedaban vivos los que no estaban tan mal, y lograban recuperase.

Personas que pudieron ingresar dicen que aún las almas de los pacientes continúan en la estructura del ahora abandonado Hospital Dixmont.

De la enorme edificación, actualmente, sólo se conserva el cementerio del hospital, en el que muchos pacientes fueron sepultados en sencillas tumbas que se distinguen con simples piedras marcadas con números.

Existen más de 1300 lápidas. Al parecer, los propietarios de los terrenos en los que se elevaba el Dixmont posee un libro de registro que identifica los números con cada uno de los pacientes enterrados.

(Las imágenes corresponden de una paciente del hospital y una lápida del cementerio que sólo tiene números)

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Adiós-