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Capitulo Primero: "Inicio"

-¡Allá está!- la voz un poco grave.

Siente su respiración cortarse y algo pesado aplasta su pecho, su corazón se hunde, y algo recorre todo su ser y muy bien conoce la sensación...el Miedo.

-Necesito, necesito esconderme- murmuró con su infantil voz.

Se esconde en la raíz de un árbol cubriendo sus oídos y cerrando los ojos muy fuerte.

Pero para su infortunio, su brillante cabellera rubia es distinguida en esa inmensa oscuridad. Un arma filosa pasa por un lado de la misma cortando su goggles favoritos y alguno que otro cabello.

-¡Lo he encontrado!-

10 de Octubre, tenía que ser ese maldito día, piensa el niño con terror grabado en su rostro.

...

-¡Naruko! ¡Felici—

-¡No soy Naruko 'ttebayo! ¡Soy Naruto!- se queja un pequeño niño de cabello rubio medio largo.

El viejo Hokage suspira con pesar, desde que aquello había pasado su nieta era así, nunca volverá a ser la misma por más que la ayude.

-Felicidades Naruto, perdón por no decirte ayer pero hubo una junta de consejo y como ya Sabes- dió una gran calada a su pipa.

Hiruzen voltea su silla para mirar el monte Kage, más específico el del cuatro.

-¿Fue sobre ingresar a la academia para ser un Shinobi 'ttebayo?- pregunta ilusionada, brillos se pueden ver tras esa inocencia falsa.

Sarutobi preparó sus palabras, sabiendo de sobra que rompería su sueño más anhelado. A él también le duele lo que sucederá, pero no puede hacer nada, ya no cuenta con la juventud de antes y sinceramente no le gustaría morir por vejez, eso es la peor muerte para un Shinobi.

-Naruto- supo entonces que el asunto se tornó serio -El Concejo tomó la decisión de no incluirte en el sistema Shinobi- la rubia bajo su rostro con pequeñas lágrimas asomándose por sus ojos.

-Lo hicieron otra vez Jiji- murmura con la voz empezando a quebrarse, un nudo se forma en la garganta del mayor, no puede evitar que ese sentimiento de culpa lo invada, pero no podía hacer más ¡La vejez! Piensa.

Pero el viejo no sabe que la edad solo es una excusa, el pudo evitarlo pero no lo hizo, muy en el fondo lo sabe pero niega algo evidente que ahora traerá dolor y sufrimiento a su nieta.

-Naruto, pero logré que ingresarás a los estudios generales- trata de arreglar.

-Gracias, Jiji-

Con la cabeza gacha y dolida se va de la oficina, pisotearon sus sueños, de nuevo.

¡¿ACASO QUIEREN QUE SUFRA?!

¡¿QUE HIZO MAL?

¡¿PORQUE LE HACEN ESO?!

¡¿NACIÓ MALDITA?!

¡¿ESO FUE?!

¡¿PORQUE?!

Corre por la calle evitando las malas miradas y uno que otro objeto que lanzan los aldeanos, no soporta esto.

TransigirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora