comienzo

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[Kodoku se despierta, somnoliento en un cuarto oscuro]
-Creo ya es hora de la cena
[apenas termina la frase aparece un tipo al otro lado del cuarto, y por el suelo le empuja una bandeja de latón, acercándose la por el suelo, mientras recita...].
-Come, Basura, aún no puedes morir, debes esperar aquí paciente tu muerte, es lo que te mereces, escoria.[mientras lo mira con un aire de superioridad, como un rey a un perro tiñoso de la calle]
-ya lo sé... pero, lo siento por lo que va a pasar, falta poco para algo importante, no puedo desperdiciar el tiempo aquí por siempre.
-di lo que quieras, nadie será capaz de sacarte de aquí, nadie te quiere, además... solo eres el nombre de una leyenda urbana, no puedes hacer nada desde aquí.
(el extraño dió la vuelta y se alejó)
-veamos qué tenemos aquí... un cuenco de arroz mohoso y estofado de hace unos días, algo es algo, siempre puede ser peor. Pero con estas cosas es imposible comer...(mira sus manos, aprisionadas por unas esposas de hierro, que debían de superar las 15 libras) creo que hoy lo intentaré con los pies, ayer voté mucha comida al intentar comer con manos (se mira los pies, callos en los dedos, y su suciedad, se limpió los pies con las manos, quitando el polvo) creo que ya está.

Comienza a comer usando los pies como manos, se nota la destreza al usar los pies, pero también se nota que exactamente que comer con ellos no lo había hecho con anterioridad

unavoidable AnankéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora