Parte Única

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No sé a ciencia cierta el porqué decidí publicar esto que llevaba tanto tiempo dentro de una libreta vieja, esperó que les guste.





Debí haberte hecho caso, debí alejarme de ti cuando me lo pediste. Haberme ido antes de que te incrustaras en mi ser y tu presencia en mi vida se sintiera más indispensable que el propio aire. Sabía a lo que me enfrentaba al permanecer a tu lado. Es sumamente increíble como puedes quebrarme y a la vez repararme.

Me he estado aferrando a ti durante tanto tiempo pero ahora debo dejarte ir. Me ha tomado día tras noche aceptar lo que es inevitable, algo que ya estaba destinado. Será difícil, lo sé, y no sé a ciencia cierta cuanto tiempo me tomará superarlo por completo. Aún no sé si volveré a sentir en otros brazos que el mundo que me rodea brilla, no sé si mi corazón volverá a agitarse de la misma forma con la mención de un solo nombre.

He sido egoísta, te he obligado a permanecer a mi lado sin considerar que es lo que quieres. Te quería en mi vida eternamente, todo sucedió sin previo aviso que sin darme cuenta te me estabas llendo de las manos.

5:52

En ocho minutos tu cuota expira, nosotros expiramos y no hay nada que pueda evitarlo. Soy un caos andante, mi aspecto es horrible. Al verme de esta forma me hace regresar a mi yo de hace cinco años. Mi vida estaba llena de inseguridades, no tenía razón alguna para permanecer con vida. Estaba solo, solo en un pozo que parecía no tener paredes, ni salida. Lograste iluminar de poco a poco cada rincón de ese horrible lugar y darme una razón para seguir. Me enseñaste a amarme a mí mismo, me mostraste la importancia de las cosas que consideraba insignificantes, me aceptaste y me amaste tal como era. Después de tanto tiempo a tu lado logró darme cuenta de que funciono por ti, de que soy lo que soy por ti. Por esa razón me llena de impotencia saber que no hay nada que pueda hacer por ti más que estar contigo hasta que dejes tu estadía en este mundo.

Ahora mismo me encuentro sosteniendo tu mano como si se tratase de el objeto más frágil que haya existido jamás. La forma en la que tu cuerpo está recostada me permite observar lo divino que eres, he conocido cada uno de tus cambios físicos al pasar de los años no me queda duda de que en esta fase eres el ser más bello que he visto jamás.

Los minutos avanzan con rapidez mientras estoy a tu lado. El procedimiento se ha hecho ya hace algunos minutos, sólo es cuestión de tiempo, más tiempo. Me indicas que suba a tu cama con esa forma de mirar tuya que me deja congelado, soy débil ante ti así que no reprochó y hago lo que indirectamente me has ordenado. Ahora tu cara está apoyada en mi pecho y una de mis manos está recorriendo tu espalda mientas la otra rodea tu cuerpo.

"El tiempo se encargará de sanar tus heridas, pero no le cargues todo el trabajo a él. Cuida de ti, aliméntate bien, duerme, sigue adelante, no te cierres, hazlo por mí. "

Has dicho para proseguir a dirigir tu mirada a mi rostro que esta bañado en lágrimas, y aunque prometí que no lloraría este día, no puedo evitarlo. Es mi último día a tu lado, es la última vez que mis manos tocaran alguna parte de ti, que escucharé tu voz en vivo. No has dejado de acariciar mi mejilla con la yema de tus dedos. No sé que tiempo hemos pasado de esta forma y realmente poco importa. Beso tu frente para proceder a hablar.

"¿Sabes? He florecido a tu lado, tengo miedo de marchitarme. He sido codicioso, quiero vivir contigo, que envejezcamos juntos, sostener tu mano hasta que este arrugada y poder decir que tuve una vida cálida. Poder decir que viví sin tristezas, que fui plenamente feliz, pero no habrá más temporadas de ti." Tomo un suspiro para proseguir. "No tenía nada, pero llegaste y me pediste cambiar. Odio ser tan dependiente de ti y tu amor, pero cariño, no tengo ni la más remota idea de como vivir sin ti... No quiero que te vayas."

"No quiero dejarte, pero tampoco quiero permanecer de esta forma." Dices en medio de cada sollozo, y no sé que hacer para que tu llanto cese; aferro tu cuerpo al mío mientras te susurro al oido que está bien y que no hay nada de lo tengas que preocuparte. Levantas la mirada y automáticamente sé que es lo quieres, acerco mi rostro al tuyo hasta lograr que nuestros labios estén juntos, te beso de forma lenta deseando memorizar cada parte de ellos. Tomo tu rostro entre mis manos para dedicarte la sonrisa más sincera que he mostrado desde hace más de 3 meses.

Vuelves a esconder tu rostro en mi pecho a la vez que susurras algo que no logro entender a la primera, para cuando logro entender lo que has dicho caigo en cuenta que me has regalado tu último aliento.


Tiempo (Jaedo) O.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora