piccolo Samuele 2

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Alessio camino por las calles amuralladas de Corinaldo con algo de prisa, era ya bastante tarde en la noche y ultimamente el crimen abundaba en el pequeño pueblo.

-Diosito cubreme con tu manto -susurro algo asustado ya que el mas que nadie sabia que cuando la comida excaseaba, los valores y el respeto por los miembros de la iglesia brillaban por su ausencia.

Alessio sintio su corazon detenerse al ver a una persona caminar hacia el desde el fondo de la calle, en su mente comenzo a rezar el padre nuestro.

-Padre Alessio...? -Alessio sintio que el aire volvio a su cuerpo al escuchar aquella voz.

-Samuele -le sonrio- que haces a esta hora por aqui? Es peligroso hijo.

-Recien he terminado de trabajar usignolo, y usted mismo lo ha dicho es tarde y es peligroso permitame acompañarlo a la iglesia.

-No hace falta Samuele, ve a casa y descansa -intento seguir su camino pero Samuele lo siguio.

-Aunque se niegue lo hare Padre -le sonrio- me preocupo por usted y por su seguridad.

Alessio suspiro sabiendo que no habria palabras para impedir que el joven lo acompañara. El camino fue bastanta silencioso pero no fue incomodo, aun en el silencio ambos disfrutaban de su compañia y ninguno queria llegar a la iglesia ya que eso significaba que Samuele tendria que irse, por eso al llegar a las puertas de la iglesia ambos sintieron un sentimiento de desilucion.

-bien usignolo -Samuele le sonrio- es hora de irme, que tenga usted una buena noche. -se giro para empezar el camino hacia su casa.

-no piccolo espera -Alessio tomo su mano deteniendolo- hay un cuarto donde te puedes quedar esta noche si deseas, no quiero que te arriesges a caminar a estas horas solo.

-Esta bien usignolo -Samuele le sonrio con ternura.

Alessio lo guio hacia el pequeño cuarto y se encargo de convertir la pequeña cama en un lugar comodo para Samuele.

-Bien piccolo, espero sea de tu agrado -Alessio se giro dispuesto a ir hacia la puerta pero se topo con el pecho de Samuele.

Ambos se miraron a los ojos, estaban tan cerca que ambos podian sentir la respiracion del otro, pero aun asi ninguno de los dos queria aumentar la distancia entre los dos.

El primero en hacer algo fue Samuele, quien levanto su mano y la poso en la mejilla de Alessio para acariciarla delicadamente. Alessio cerro sus ojos ante el placer de aquellas caricias y separo un poco sus labios para dejar salir un suspiro, Samuele no pudo resistirse al ver aquellos perfectos labios pidiendo ser besados, asi que lo hizo, se inclino lentamente y poso sus labios delicadamente sobre los de Alessio.

Alessio sintio que una corriente recorria todo su cuerpo, movio suavemente sus labios al compas de los de Samuele sintiendo que la dicha invadia cada rincon de su alma. Samuele tomo su cintura sin romper el beso y se aventuro a meter su lengua en la boca del otro, Alessio se sorprendio ante el intruso pero aun asi intento seguirle el ritmo.

Ambos se separaron por la falta de aire, Samuele no dejo de acariciar su mejilla y miro los preciosos ojos castaños en los que juraba existia el cielo.

-Buenas noches piccolo Samuele -Alessio le sonrio y planto un pequeño beso en los labios de su amado antes de retirarse de la habitacion.

A la mañana siguiente Alessio desperto con la esperanza de poder ver a Samuele de nuevo, camino emocionado hacia el pequeño cuarto donde se hospedaba el joven y al llegar a este abrio la vieja puerta de madera con cuidado.

Gran fue su decepcion al encontrarse con la cama vacia y bien tendida, suspiro desilucionado pero se fijo en el pequeño trozo de papel sobre la cama. Se acerco cuidadosamente y la tomo para leerla.






Usignolo.........

Cada vez que estoy a tu lado me convenzo aun mas de que tu proposito en la tierra es traer el cielo a esta misma.

Toda mi vida mi madre me ha repetido que Dios y sus obras no son mas que amor puro, y anoche me convenciste aun mas de que eres su obra mas perfecta, ya que no siento por ti mas que amor y devocion.

Te amo mi querido usignolo.

Att: piccolo Samuele.

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