Never enough ; chanhun「ₑₓₒ」

parte única

[…]

“Solo será un beso, no te hará daño.”

Sí, Chanyeol le mintió entonces, y le seguía mintiendo cuando le decía que solo eran besos.

No eran solo besos.

No eran simples besos cuando lo acorralaba contra la pared y susurraba un “bebé” entre esos labios que aprisionaban los suyos con desquicio.

Eso se había vuelto costumbre cada vez que Sehun visitaba al mayor en su casa.

Tanto los besos como los engaños.

Porque Chanyeol era buen mentiroso, y estaba consciente de eso.

“Yo no voy a tocarte de esa manera.”

Se lo dijo tantas veces que perdió la cuenta.

Sehun no podía creer como Chanyeol podía jugar tan bien con él, como para dejarlo tan confundido.

—¿Vas a hacerlo? —Sehun musitó cuando Chanyeol acercó sus labios a su cuello, respirando suavemente.—

—Prometí que no te tocaría, pero sabes que miento…

Los labios de Chanyeol se posaron sobre el húmedo cuello de Sehun, besando suavemente su piel y chupando esa zona repetidas veces mientras este acariciaba su cabello mojado, apartándoselo de la frente como podía.

Su ropa mojada a causa del agua que caía sobre ellos se les adhería al cuerpo, dificultando un poco el contacto, pero no lo suficiente para impedir que sus manos recorrieran cada sitio, explorando libremente el cuerpo ajeno.

¿Por qué estaban en la ducha?

Sehun se había embriagado tanto que Chanyeol no tuvo otra idea que meterlo bajo el agua, aun con ropa, y empaparlo entero, aunque no estaba en sus planes acabar de esa forma, pero Sehun lo sedujo, tocándolo y susurrando cosas en su oído, cosas que no eran apropiadas, pero que comenzaban a enloquecerlo.
De nuevo, no estaba bien, ellos no eran una pareja, pero se tocaban como si fueran amantes deseosos de un último encuentro antes de tener que separarse, aunque ese no fuera el caso tampoco.
Eran amigos. Amigos que luego de muchos tragos, acabaron a punto de tener sexo en casa de uno de ellos, sin ninguna intención de pensar claramente por un momento y darse cuenta de que eso no tenía retroceso.

Chanyeol había colocado a Sehun contra la pared, besando sus labios con ferocidad mientras apretaba su cadera y lo empujaba contra él para crear una placentera fricción, aun con la ropa puesta.

Las prendas mojadas pegadas a sus cuerpos no dejaban mucho a la imaginación, marcándose en el abdomen y la entrepierna, exponiendo fácilmente el grado de excitación que ambos compartían por igual.

Las manos de Sehun eran aprisionadas por las del mayor, quien lo había tomado de las muñecas y las elevó sobre su cabeza, dejándolo semi inmovilizado.
Con una de sus manos libres, tocó y apretó su miembro sobre el pantalón, oyendo suspiros provenientes del menor, quien tenía la frente pegada a la suya, compartiendo el mismo espacio en una distancia casi nula.

—Sehun… —Chanyeol apenas susurró, abriendo como pudo el pantalón ajeno para colar su mano y apretar el duro miembro.—

—Si, lo sé… —Con algo de torpeza, Sehun se bajó el pantalón y la ropa interior, dejando su miembro expuesto para deleite del mayor.— ¿Qué querías hacer?

Chanyeol no contestó y se puso de rodillas como pudo, mirando desde el suelo las expresiones del chico antes de engullir su miembro con rapidez, oyendo los gemidos que tanto estaban enloqueciéndolo.
Realmente estaba demasiado ansioso siquiera para cualquier tipo de juego o algo así, quería oírlo gemir cuando con su lengua trazaba cada parte de su miembro y lo devoraba apresurada y erráticamente.
Sehun era todo un desastre de gemidos y leves temblores cada vez que su miembro chocaba levemente la garganta del mayor, quien tenía los ojos llorosos pero aun así buscaba devorarlo entero.