Son las 7:00 de la mañana, y el sol empezaba a asomarse por la ventana que daba al cuarto en el que dormían plácidamente Raoul y Agoney en su cama de matrimonio. El sueño de ambos fue interrumpido por un sonido desagradable, el despertador, que indicaba que era hora de ponerse en pie para llevar a su hija al cole.El primero en abrir los ojos fue Raoul y no se movió hasta que se acostumbró a la luz de la habitación. Una vez hecho a la luz, alargó el brazo para alcanzar el despertador y apagarlo, deshaciendo el abrazo que le había mantenido junto a su marido toda la noche.
Agoney en cambio tenía un sueño más profundo, pero despertó al notar ligeras caricias por su cara y escuchar una dulce voz hablándole, susurrándole. Su marido, Raoul.
- Despierta amor, que hay que llevar a la niña al cole - le dijo su marido antes de darle un besito en la sien.
Agoney le contestó con una forma de gruñido y se volvió a abrazar a Raoul, reposando su cabeza en el pecho del rubio.
- Venga que tenemos que llevar a nuestra hija que como llegue tarde por tu culpa, prepárate - decía Raoul mientras intentaba mover a Agoney de su pecho.
- Creo que prefiero que llegue tarde - dijo con cierto tono pícaro.
- Son las siete de la mañana y ya estás pensando en follar, no sabía que me había a casado con un conejo.
Ambos estallaron a carcajadas, llenando la habitación de su melodía habitual.
- Venga, anda, tira pa'rriba.
- Ni un besico ya, estamos perdiendo las tradiciones - dijo Agoney fingiendo un tono triste.
Raoul, que se encontraba casi en la puerta, va corriendo hacia su marido y se tira encima suyo comiéndole la cara a besos, literalmente.
- Buenos días, te quiero y ahora vámonos - decía Raoul entre beso y beso - voy a hacer el desayuno mientras - dijo andando de vuelta a la puerta.
- Vale rubia, yo voy despertando a la niña.
Raoul bajó las escaleras hacia la cocina para preparar el desayuno para el resto de su familia y Agoney se dirigió a la habitación del fruto de su amor con el rubio, su hija Nerea.
Ambos coinciden en que tras un año de matrimonio haber adoptado a Nerea con tan solo 4 meses, había sido la mejor decisión que han tomado en sus vidas.
Actualmente Nerea tiene seis años y es su primer día en la educación primaria, aunque ella tampoco es consciente del todo.
- Buenos días chiquitina, hoy es tu primer día en el cole - le dice su padre con cierta suavidad mientras la zarandea.
- Hola papi - dice una somnolienta Nerea.
Agoney se aparta de la cama y va a levantar la persiana y a abrir la ventana para ventilar la habitación.
- Hola Nere, venga baja abajo que papá ya está preparándonos el desayuno para los tres.
- ¡Bien, me encanta desayunar! - dice súper emocionada - me voy a meter un tazón de Cola Cao enorme papi.
- Pues eso será si llegas antes que yo - le dice su padre retándola.
Nerea echa a correr por toda la casa hasta llegar a la cocina antes que Agoney, y se encuentra con Raoul terminando de preparar el desayuno familiar.
- ¡Buenos días papi! - grita Nerea llendo entusiasmada hacia Raoul.
- Hola pequeña, ya os he hecho el desayuno.
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Familia
Short StoryEl despertar de Nerea como una alumna de primaria. ONE SHOT 100% FICTICIO