HEAVEN [JENLISA]

Capítulo 1/1

Lisa acercó el cuerpo de la morena al suyo y la estrechó un poco entre sus brazos. El lugar estaba sombrío y sabía que la chica a su lado tenía frío.

La chaqueta de Lisa podía cubrir a las dos pero el piso estaba congelado y no era para nada cómodo. Ninguna de las dos llevaba alguna prenda de invierno y por más que el humano era un ser de costumbres, el frío calaba sus huesos todas las noches, era imposible convivir con ello. La menor estaba comenzando a agotarse de la idea de vivir todo el tiempo en esas condiciones.

-Lisa, no te muevas.- Demandó Jennie con tono adormilado, sus ojos permanecían cerrados y trataba de manter sus escalofríos bajo control, lo cual era imposible.

Lisa se preguntaba cómo podía dormir tanto en una situación así, ¿Cómo no tenía ganas de volver a su casa y hacer sus cosas de siempre?

Jennie se levantaba todos los días con los gritos y golpes de su madre en la puerta, hacía su rutina mañanera, se ponía el uniforme de su instituto y bajaba a tomar el desayuno, luego subía nuevamente, se cepillaba los dientes, le daba algún retoque a su maquillaje y salía corriendo a la escuela. Siempre llegaba tarde y nunca hacía la tarea. Entonces, Lisa se preguntaba también cómo era posible que una chica como ella esté a su lado, ninguna era más extraordinaria que la otra.

-Jennie... ¿Qué estamos esperando?- Obviamente, esta no le contestó, la morena la ignoraba la mayor parte del tiempo cuando hacía preguntas, dicho por ella, estúpidas. Jennie solía hablarle cuando lo notaba necesario y usualmente le respondía lo que quería, muy alejado a la cuestión inicial.

-Lisa, te dije que todavía es muy temprano.- La tailandesa suspiró, quiso estirar un poco las piernas y sin querer, sacó de su lugar la chaqueta que las cubría.- ¡Lisa!- La castaña por fin había abierto los ojos.

-Lo siento, lo siento... Fue sin querer.- Se disculpó rápido mientras volvía a taparla y otro suspiro se escapaba de su boca.

-De todas formas ya me levantaste.- Viró los ojos. Jennie puso en pie y Lisa copió su acción, la mayor entrelazó la mano con la de ella y las dos caminaron por el largo pasillo.

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-¿Te conté ese día que entré a la 'Casa del Terror'? Era Halloween y yo había ido con mi amiga, las dos habíamos decidido llevar disfraces combinados.- La morena sonrió mientras le daba la mano por encima de la mesa, Lisa rió y la observó interesada dándole a entender que la estaba escuchando con atención. Jennie sabía que los ojos cafés que tenía en frente estaban allí cada segundo, cuidándola, analizándola y llevándola cada vez un poco más a casa.- Las dos nos creíamos muy valientes...

-Yo creo que tú eres valiente.- Habló Lisa con una sonrisa amable.

El resto de las mesas del McDonald's estaban vacías. Todavía era muy temprano, ellas ni siquiera habían pedido algo para comer y tampoco iban a hacerlo.

-Bueno... En ese momento no lo fui.- Jennie se encogió de hombros viendo la sonrisa de Lisa esfumarse de su rostro.- Entré, sufrimos todo el camino y luego salí llorando.

-¿Y tu amiga no?

-No, ella se aguantó las lágrimas para que yo no me pusiera peor, pudo tranquilizarme luego de un rato pero ya era demasiado tarde, todos los niños de la escuela que estaban ahí me habían reconocido y se estaban burlando de mí.- Lisa la miró con tristeza.- No pongas esa cara, lo tengo superado.

-Entonces podríamos ir a una de esas casas para que sientas como si al final lo hayas conseguido, no sé...

-No estamos en Halloween así que ni lo pienses.- La interrumpió y se puso de pie.- Vámonos de aquí.- Jennie volvió a arrastrarla hacia otro sitio, esta vez una biblioteca vieja y solitaria.