Capitulo 3

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Capítulo 3

Me desperté repentinamente sintiéndome un poco incómodo, sin sueño, con dolor en mis nudillos, en mis brazos, en mi interior, en mi corazón, en mi alma...

Frote mis ojos para poder ver bien. Cerré los ojos por unos segundos y mientras deslice mi mano por mi pecho sintiendo gotas de sudor en mi pecho. Busqué mi teléfono entre las sábanas, no sabía donde había caído luego de haberlo arrojado. Por fin lo encontré, mire la hora. 2:00 a.m. y habían 17 llamadas perdidas. Todas de Victoria. No me sentía bien como para marcarle. Nosotros nos marcábamos a cualquier hora, y aún así contestábamos, somos de ese tipo de amigos a los que llaman 24/7. Mire debajo de las sábanas, si estaba desnudo, normalmente me gusta dormir así. Me levanté y me puse un sudadero. Y bajé a buscar un poco de agua.

Bebí un poco de agua y me quede en la apoyado en barra por unos minutos. Miraba mis cicatrices, sentía una pequeña picazón por el ardor, aún seguían doliendo, pero es un dolor que podía soportar. De repente sentí la brisa entrar por la ventana y tuve la necesidad de salir. Salir un rato y tomar un poco de aire. No importa la hora, no importa el clima, no importa el riesgo, no importa nada. Necesito salir.

Subí a ponerme ropa. Unos vaqueros negros, una sudadera azul navy y mi abrigo negro con gorro. Y salí, tome mi auto y salí sin ningún rumbo específico. Hasta qué llegue...hasta qué llegue a la casa de Victoria. Deje mi auto un poco lejos de su casa y comencé a caminar con mis manos en los bolsillos del abrigo en la oscuridad, bajo la luz anaranjada de los focos en las aceras de la calle. Al llegar justo enfrente de la casa de Victoria me quede mirándola por unos segundos hasta que mi teléfono volvió a sonar.

Mierda Victoria...

Di una mirada a su ventana para ver si ella se encontraba ahí, pero el sonido de mi teléfono volvió a insistir. Contesté..pero no dije ni una palabra mientras miraba fijamente hacia su ventana.

-Hola?.-habló Victoria.-Jonathan contéstame te estoy viendo desde aquí...no has contestado ninguna de mis llamadas, por favor di algo.

-Hola...-dije en un tono seco.

-Que haces aquí? Es tarde...-su tono era preocupado.

-Que haces despierta? Es tarde...

-No has contestado mi pregunta.

-Ni tu la mía.

Pude escucharla suspirar.-No he podido dormir desde que me cortaste.

-No es razón.

Se tardó en contestar y de repente vi la puerta principal de la casa abrirse. Y ahí estaba Victoria. Guarde mi teléfono en el bolsillo y volví a meter mi mano en el bolsillo del abrigo, me quede inmovilizado mirándola desde donde estaba, tan hermosa. Dios estoy perdiendo la cabeza.

Ella me hizo señas de "entra". Pero sabía que sus padres estaban durmiendo, y que a Victoria jamás le permitirían dejar pasar a alguien a estas horas de madrugada, menos a un chico. Ella volvió a insistir, hasta que salió y me hizo entrar. Subimos a su cuarto.

-Jonathan!.-la corté.

-Victoria...-me cortó.

-Que hacías allí afuera? Por que no me contestas las llamadas?...No y no me mires con esa cara soy tu amiga y tengo derecho a discutirte..

-No me he sentido bien y salí a tomar un poco de aire.-dije sentándome en su cama mientras ella estaba dando pasos de derecha a izquierda.

-¡Somos amigos 24/7 todo lo...-la corté.

-Quieres bajar la voz? No quiero problemas con tus padres...

-Agh! Jonathan no me hagas eso nunca, nunca dejes de atenderme las llamadas...-dijo lanzándose sobre mi con un abrazo haciéndome caer hacia atrás en la cama.

-Ay!.-me queje por el dolor en mis brazos.

Victoria se echó una risita.

Se quitó de encima y volví a sentarme al igual que ella lo hizo.

-Por que no podías dormir desde que te corté? Pensaste que me iba a suicidar o algo así?.-bromeé. Y tan pronto me acorde de mis nudillos cortados y metí mis manos al los bolsillos.

-Eso no lo digas ni en broma, no tampoco para tanto, si no que me quede con cosas que contarte respecto a mi tarde.

-Bueno cuenta.

-Después de la película, en el auto me quede dormida y mis padres me contaron que el me subió hasta aquí entre sus brazos, puedes creer cosa tan romántica?.-dijo echándose para atrás en la cama.

Como puede ser tan ingenua?

-Cuidado con lo que haga la próxima ves que te quedes dormida.-advertí.

-Oye!.-dijo pateando mi cabeza con su pie.-a que te refieres? El no es un mal chico.

-Yo dije que lo era?

-No..pero siento que estas celoso.-dijo volviendo a sentarse y esta vez muy cerca y mirándome a los ojos.

-Debo hacerlo, debo asegurarme de que el chico que tienes a tu lado no te haga daño.-dije pellizcando su nariz.

Ella miro visca mi mano mientras lo hacía. Mis nudillos...volví a meter mi mano a bolsillo.

-Jonathan...-la corté.

-Debo irme.-hablé rápidamente levantándome.

-No te atrevas...-gritó poniéndose en la puerta .-o...o...te juro que hago un escándalo aquí para que mis padres te encuentren.

Por que las mujeres tienen que ser tan dramáticas, por favor?

Me quede mirándola a la defensiva.

-Déjame ver tu mano...

-Déjame salir..

-Jonathan...

Me acerqué más a la puerta dejando muy poco espacio entre nosotros y poco a poco fui moviendo mi mano hasta encontrar la perilla. Ella aguantó mi mano mirándome fijamente.

-Victoria déjame ir..

-Seguramente son las tres o cuatro de la mañana, quédate...

-Por que tanta insistencia?

-Por que siento que algo te ocurre y no me lo quieres decir, no quiero que me evites, tampoco que te alejes eres mi mejor amigo. Te peleaste, con quien?

Exacto sólo soy su "mejor amigo".

-No, no sientes, sabes que algo me ocurre y sabes lo que me ocurre, pasa que no te quieres dar cuenta.

-No se de hablas, por que no me quiero dar cuenta?

-Por que tienes miedo de la realidad...

Ella me miro confusa.

-Déjame ir.

-Dime con quien te peleaste y te dejo ir?

Con quien me peleé?, como es que no se da cuenta de que no he peleado con nadie?-Con nadie...

-Bueno si no vas decir...lárgate!

Me incliné para irme pero ella lo evitó lanzándome a su cama y poniéndose a horcajadas sobre mi. Me quitó el abrigo e intentó quitarme la camisa pero no lo logró y me volteé. Ahora era yo el que estaba a horcajadas sobre ella y aguantando sus brazos.

-Déjame ver tus golpes.

-No hagas esto más difícil.

Los dos hablamos a la ves.

-Oh por dios Jonathan mira tus nudillos...

Gracias a dios no ha visto mis brazos...

Me incliné a darle un beso en su frente y me fui. Volví a casa ya eran las 3:50 a.m. , por suerte mi tía no se había dado cuenta. Mejor así.

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⏰ Última actualización: Jul 22, 2014 ⏰

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