Entre Escamas

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Un atardecer normal en mi cuarto. Había invitado algunos amigos. Pronto oscurecería. Mi cuarto era grande, tenía un gran ventanal y tenía una vista agradable de la calle y el entorno desde el tercer piso. En frente estaba un parque, algo descuidado y con la hierba crecida en algunos lugares. Mi ventana casi siempre estaba abierta para dejar entrar en el olor fresco de los árboles.

Tenía una mascota, una serpiente 1.20 de longitud aprox. Era de escamas color verde limón con azules por debajo y una que otra escama azul arriba también, de grandes ojos amarillos. Afortunadamente no era venenosa.

 Estaba tendida en mi cama junto a mi mientras mis amigos discutían por poner música que a todos nos gustara. Mi mascota no era agresiva, bueno hasta cierto punto pero todos respetaban su espacio y no la molestaban.

Hubo un momento en el que me quedé viendo a mis amigos y sin darme la cuenta de la serpiente -que aún no tenía nombre porque nunca se me ocurrió nada- comenzó a acercarse a mi muy lentamente. Me senté en la cama mientras daba sugerencias de canciones y apoyaba las manos hacia atrás. Volteé y vi que la serpiente se movía hacia mi lentamente y como nunca me atacó no le di importancia, seguro buscaba ir debajo de la almohada para dormir.

Creo que la serpiente debió pensar que mis dedos eran la comida porque comenzó a moverse como para atacar, quise alejarme lentamente pero ya estaba muy cerca así que hice algo tonto, me moví rápidamente para quitar mi mano, supongo que se asustó. La serpiente se abalanzó sobre mi mano pero me moví rápidamente, solo alcanzó mi brazo y sí, me mordió.

-AAAAAHHH !! - grité

Mis amigos vieron al reptil colgado de mi brazo y empezaron a gritar.

-YAAA CÁLLENSE TODOS, TRANQUILOS !!! SALGAN DE AQUÍ !!!

Ninguno se atrevió a hacer algo y todos salieron de mi habitación.

La serpiente se puso muy agresiva, no es venenosa pero sí tenía muchos pequeños colmillos que dolían, dolían mucho. 

Sabía que era posible que pasara así que tenía siempre a la mano una botellita de enjuague bucal. Leí en la web que lo puedes usar para que las serpientes se desprendan. Derramé un poco cerca de dónde me mordía. y se soltó.

Con cuidado y lentamente la alejé de mi brazo pero se retorcía demasiado y me mordió la otra mano.

-¡¡Ay!! ¡Maldita sea!

La tomé de la cabeza con la mano libre y la sostuve lo más que pude pero se movía con tanta desesperación que me hizo soltarla sólo para que se enganchara nuevamente en mi brazo. Tuve que poner más enjuague bucal y tratar de tomarla cuando me dejó pero ahora sólo soltaba mordiscos al azar. Mis manos y brazos estaban sangrando y yo daba traspiés por mi habitación en todas direcciones.

-Au! Au! Auuu!! Demonios! ya basta!!

. De pronto la serpiente dentro de su furia se lanzó a mi cara y antes de que llegara la aventé por mi ventana arrepintiéndome inmediatamente después. 

-Ay no! Ay no! Ay no! Nooooo, mis padres van a matarme.

Me asomé y aunque ya estaba oscuro, vi a la serpiente verde en la calle huyendo al parque. La di por perdida.

Bueno ahora tengo atender mis heridas. Mi amiga Diana entró a mi cuarto.

-Todo bien? Ya no escuchaba nada y pensé que AAAHHH!!!!

-Cálmate!!! estoy bien!!- levanto las manos para calmarla pero ve mis brazos rojos escurriendo.

-Pero toda ésa sangre!!!

-Sí ya sé, se ve más feo de lo que parece. No te preocupes.

-Quieres que llame a tus...

-No!! no llames a nadie! - la interrumpo - te dije que todo esta bien. Yo sé que hacer.

-Puedo hacer algo? Ayudarte?

-Amm sí, pásame el botiquín que está en la esquina y calma a los demás. Voy al baño no me tardo.

Ya en el lavabo me enjugo la sangre, me pongo un líquido especial para desinfectar heridas y finalmente pongo las vendas en su lugar. Las manos me duelen un poco. Me pongo presentable para no asustar a nadie, salgo y mis amigos asustados me bombardean con preguntas.

-¿estás bien? ¿duele mucho? ¿y la serpiente? ¿qué vas a hacer? ¿y si se infecta?...

-Tranquilos, ¿ven? -levanto las manos - no pasa nada, la serpiente huyó al parque, no es venenosa y prefiere la soledad, seguro estará alejada de la gente, no se preocupen.

De nuevo muchas preguntas.

¿Se escapó? ¿se cayó? ¿la tiraste?...

 Contesté lo mejor que pude para no preocuparlos y todos se fueron a sus casas satisfechos.

.Ya eran las 11 y Diana seguía mandando mensajes preguntandome qué haría y dandome ideas para enmasacarar la verdad cuando tuviera que explicarle a mis padres. En realidad yo estaba cansada y quería dormir así que le dije que sí a todo y puse el móvil en modo avión.

Pensé en muchos pretextos para mis padres obviamente notarían la ausencia del reptil pero solo me dio dolor de cabeza, decidí dejar de pensar en ello. Me relajé un rato.

Me estaba lavando los dientes cuando escuché un seseo. Me quedé inmóvil. 

-No puede ser- pensé. Escupí y me fui a asomar a la calle.

Todo parecía quieto. Busqué de dónde provenía el seseo, me tomó unos segundos ver en un árbol UNA INMENSA SERPIENTE con colores brillantes y -según la web- peligrosos .La enorme serpiente estaba afuera observavándome !!! Medía como cinco metros, pude ver colores rojos, amarillos y verdes. Era extremadamente grande y llamativa como para andar libre por las calles de una ciudad.

.Cerré la ventana de inmediato y puse el seguro. El reptil descendió del árbol, por un momento pensé que rompería el vidrio y me atacaría como en una película de horror. No fue así. Simplemente bajó del árbol y se adentró en el parque hasta que la perdí de vista.

Un montón de cosas cruzaron mi mente: ¿Y si mi mascota le dijo a otra serpiente que la había lanzado? ¿era su amiga ése gran reptil y se vengaría por mi mascota? ¿por qué me estaba viendo así? ¿cómo es posible que ande suelto semejante animal? ¿qué especie era? ¿por qué no me atacó? ¿qué quería?...

.Creo que lo que venía jamás lo hubiera imaginado.

.Decidí que todo era una locura, hasta pensé que lo había soñado o algo pero no quería creerlo así que me tranquilicé y me preparé para ir a dormir. Mis padres no estarían por unos días más así que no tenía que dar explicaciones a nadie. Aún.

Supongo que eran como las 2 o 3 de la madrugada cuando escuché unos ruidos afuera. Al principio creí que era parte de mi sueño... un click... algo corredizo..... pero cuando escuché que alguien había aterrizado en mi habitación abrí los ojos y vi tres siluetas. Tuve que abrir y cerrar varias veces los ojos para distinguir mejor lo que sucedía. 

Habían tres desconocidos en mi habitación. 

.Apenas abrí la boca para gritar cuando un gran sujeto ahogó mi grito con su manota.

-Adiós a la sutileza-dijo alguien.

En cuestión de segundos me ataron las manos y los pies, me amordazaron y sentí un piquete en el cuello. Me retorcía para dificultar mi captura pero fui perdiendo fuerza y ​​mis ojos comenzaron a cerrarse, todo en segundos.

Oscuridad.