Había llegado 20 minutos antes de la entrada, no había podido dormir muy bien.
Me empecé a morder el labio cuando faltaban 5 minutos para entrar, no habías llegado.
Por suerte cuando el maestro iba entrando, saliste corriendo de la nada cruzando la puerta y sentándote en tu lugar, haciendo que este se moviera un poco
Llegaste, eso era lo que importaba...
(Entregada)
