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-Había olvidado lo que se sentía ser el perro de alguien - exclamo Jonathan mientras servía una taza de té a su jefa
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- No seas tan pesado - respondió Fubuki con seriedad mientras tomaba el té - Además acostúmbrate, hoy tenemos que ver a un aliado de los Tokisaki, es el que les proporciona las armas
- Tuve la suerte de no trabajar con ellos por más de un mes, pero aun así ese mes fue demasiado horrible, nunca podré olvidarlo
- Despreocúpate, Jonathan, en todo este tiempo que estuviste de viaje por el mundo, ellos perdieron algo de prestigio y poder
- Debió ser por su talón de Aquiles, la heredera principal de la familia, Kurumi Tokisaki
- Así es, tuvo un pleito con un miembro de los Nakano y eso hizo que haya una pequeña guerra
- Me hubiera encantado poder pegarle un tiro a alguien de esas familias - respondió él mientras se sentaba en el otro extremo de la mesa - Y porqué es que el nombre de tu familia es tan poco conocido
- Nosotros preferimos ser más discretos y menos llamativos - respondió
- Es otra forma de decir que son lo suficientemente débiles para ser aplastados cuál hormigas -
- Solo mi grupo, soy la menor de los Ventisca - respondió ella desanimada
- Y si no estabas preparada o no quieres hacerlo, porque aceptar el trabajo, porque no pedir una vida normal - preguntó Jonathan
- Enserio crees que personas como tú y yo podemos tener vidas normales? -
- Soñar no cuesta nada - respondió él mientras miraba el reloj - Ya es hora de irnos
- Vas a ir vestido así nomás - pregunto Fubuki - Creí que eras más profesional
- Tú y yo tenemos distintos niveles de experiencia, así que mejor no dudes de mis métodos, además me encantaría ser masacrado ahora mismo
