El sábado por la mañana estaba tan feliz; por fin iría a una fiesta de universitarios. ¿Qué ropa debería ponerme? ¿Tiene que ser informal? ¿Debo llevar mi celular? Probablemente lo perderé.
Entre al cuarto de Anna por un poco de ayuda en esos temas de belleza. Debería hacer videos para Youtube, seguramente tendría muchos seguidores.
— ¿Qué haces aquí? Pedazo de moco.
—Solo quería pedirte ayuda, ya sabes... de ropa.
— ¿Estas bromeando? ¡Creí que nunca me lo pedirías!
Y como es común en ella, saco toda la ropa de mi closet, y del suyo, tratando de encontrar "el outfit perfecto"
Iba casual, solo un vestido holgado color azul marino, el cabello alaciado, unas zapatillas plateadas y un poco de maquillaje.
Cuando llegamos a la casa donde sería la fiesta, lo primero que hice fue agarrar del brazo a Anna. Montones de personas adornaban el jardín, besándose, fumando, tomando, peleando.
Al entrar la música estaba en un alto volumen que muy apenas podía escuchar mis propios pensamientos.
Caminamos los tres hacia lo que se supone era la cocina y fuimos con Patrick O'Connor, o como sus amigos le dicen; Patch.
Así es, Patch como mi amor platónico.
Patrick es el mejor amigo de Tyler, lo conozco desde los diez años ya que iba frecuentemente a la casa.
Ahora había cambiado bastante, se puso más musculoso y guapo, pero seguro seguía siendo el mismo idiota de siempre. Recuerdo que cuando era pequeña, yo le confesé que me gustaba y toda mi familia se burló de mí. De ahí, supe que el mundo era cruel.
—Hola Mini Tyler. —Me abrazo— ¿Aún sigues enamorada de mí?
—No Patrick, a diferencia de ti, yo sí madure. — él solo sonrió
—¡Ouch!
Me aleje de él y salí al patio trasero. Cinco minutos aquí y ya me estaba asfixiando.
Había muchísimas personas fuera; ¿cuántas personas hay aquí? ¿Quinientas?
Un chico ultra drogado se me acercó y me ofreció una cerveza, pero yo negué, no sabía si tenía drogas o algo por el estilo.
Me estaba desesperando, mis dos hermanos se me habían perdido.
Diez minutos después volví a entrar en busca de Anna o Tyler pero no encontré a ninguno, más que a Patrick, otra vez.
— ¿Has visto a Tyler? —grité. La música estaba muy alta y no me escucharía. Él solo negó con la cabeza.
Volví a caminar por toda la casa pero era imposible avanzar. Mi metro cincuenta y siete no podía contra ellos.
Veinte minutos después la música se paró por completo y todas las personas empezaron a correr hacia el patio trasero. Al fin podía respirar bien otra vez.
Mi corazón se paró al ver que todas las personas gritaban un nombre; pero no era cualquier nombre, era el de mi hermano mayor.
Corrí rápidamente mientras empujaba a todo aquel que se interpusiera en mi camino. Después de una gran batalla, pude llegar al frente y ver lo que estaba pasando.
Tyler se estaba peleando con un chico que no conocía para nada, dejándolo ensangrentado.
Anna tapaba su rostro cada que Tyler golpeaba al tipo; después los puestos cambiaron y el tipo golpeaba fuertemente a Tyler mientras lo tenía tirado en el suelo. Corrí hacia Anna y le grite.