Ángeles Y Demonios

Cap. 1

Atrapada entre las sombras... sin poder abrir mis alas...

Al abrir mis ojos me encontraba otra vez atrapada en esa asquerosa celda y lo que vi solo eran simples sueños anhelando libertad, todos mis pensamientos se esfumaron cuando en mis oídos retumbo la risa irritante de aquel demonio que me vigilaba.

- ¿de que te ríes?- le pregunte al demonio con deseos de matarlo.

- de lo débil que te vez con lo presumida que eras- respondió con una voz irritante...

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- jefe llego el chico nuevo- afirmaba el enano demonio que anunciaba mi presencia- adelante, sientate chico- me decía el jefe mientras me mostraba sus colmillos en una sonrisa. Después de eso me hicieron varias preguntas y una serie de pruebas con muchos obstáculos lo cuales pude superar con facilidad mostrando mis grandes alas al final que de por si yo ni sabía que eran más grandes que las de los demás.
-bueno chico, estas dentro- me dijo con una nuevamente sonrisa macabra mientras me llevaba a una de las celdas que raramente era dentro de un cuarto y yo me imagine que era por tenerlo en constante vigilancia.

- este será tu primer trabajo pero te advierto que es uno de los más importantes de casi todo el reino- me decía mientras agarraba la perilla de la puerta, pero raramente se detuvo a mirar mis alas- es mejor que las guardes y ni se te ocurra mostrarlas aqui- lo vi extrañado pero las guarde.
Cuando entramos a la celda uno de los guardias estaba siendo ahorcado en en el aire por una mano que salía a través de los barrotes de hierro, el jefe le dio ordenes a lo que sea que era dueño de esa mano para que lo soltará pero cuando se poso en la luz me di cuenta que sus ojos estaban mirando fijos a los míos y para cuando me di cuenta ya lo había soltado mientras dejaba de mirarme con una sonrisa de lado y volvió a adentrarse en la oscuridad de la celda.
Cuando me di cuenta el jefe gritando despidió al guardia que había sido atacado y en eso me dio toda la información personal que tenía de la prisionera y eso me trajo sorpresas pero solo le di importancia a su nombre pues era de esperarse que fuera un Ángel.
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¡quisiera salir de aqui!... creo que mi corazón ya dejo de latir...