Dimorfo (Wigetta)

2.Noche de bodas.

Después de la ceremonia, fuimos al área donde sería la fiesta, el salón principal del castillo, me sorprendió verlo arreglado, pues antes de ir al altar no había nada ni nadie.

Durante la fiesta, estuve a un lado de Samuel, tomando su brazo y a mi se me quito mi manto y el ramo, decidí no hablar, solo contestaba a lo que las personas me preguntaban, de hecho Samuel se la paso presentándome a su familia y amigos, conocí al rey de un lugar llamado Noruega, el rey Rubén, era un chico igual de joven que nosotros, me contó que su padre murió luchando contra un oso, pues en su país era el animal que más se comía y a su padre le encantaba cazarlos, dijo que murió de forma honorable, a mi se me hizo extraño y aterrador. También me presento al rey David, rey de Roma, decía cosas extrañas, decía que había visto como un hombre le abría el estómago a otro y que eso le parecía divertido, decidi no hablar mucho con él, a demas de las cosas que contaba, en algunas ocasiones me miraba extraño, era incómodo.

Durante toda la fiesta estuve con los conocidos del reinado De Luque, entonces me sentí aliviado cuando al fin quedamos solos y Frank se acercó a mi, entonces solté el brazo de Samuel y fui a abrazar a mi mejor amigo, este me felicitó y antes de poder contestar a sus felicitaciones, sentí como me separaban de él con un poco de fuerza, mi esposo se puso entre ambos y confundido lo mire.

- Samuel, te presento a Frank, es mi amigo desde la infancia - le expliqué algo confundido mientras miraba al castaño, su rostro serio me hizo sentir algo nervioso y voltie hacia Frank - Frank bueno, ya sabes que es el rey De Luque, mi esposo - susurré un poco tímido al ver cómo seguían retandose con la mirada.

- Muchas felicidades rey De Luque, le deseo lo mejor en su matrimonio y cuide mucho de Guillermo, se lo merece - su rostro cambio en segundos y sonreía mientras hablaba con Samuel, después me miro a mi y me guiño el ojo para dar media vuelta y alejarse de nosotros.

- Oye que fue eso? - le pregunté a Samuel, quien ahora solo fruncía el ceño mientras veía alejarse a mi amigo.

- Nada, solo...no me fío de ese amigo tuyo - dijo sin más, con indiferencia y alguien lo llamo, en un segundo apareció una sonrisa mientras saludaba a una joven bien vestida, presentía que era una princesa. Yo decidí seguirlo y tomarlo del brazo, sonreí con falsedad y saludé.

- Oh! Tu eres el afortunado que logro enamorar a este príncipe sin corazón? — pregunto con una gran sonrisa mientras veía de pies a cabeza — Samuel, que buen gusto tienes — dijo al mayor y se acercó a saludarme con un beso en cada mejilla.

- Te presento a la reina de Francia, Leonor Bonnet, mi hermana mayor — en ese momento mis ojos mostraron la inmensa sorpresa que me tomo lo que me decía — Leonor, él es Guillermo, mi esposo —

- ¿Hermana? — no pude evitar preguntar sorprendido y entonces ella sonrió divertida.

- Ya te conocía!, la última vez que te vi apenas podías caminar, después de eso me case y ya no te vi pequeño — dijo Leonor mientras acariciaba mi cabeza — tenía tu edad cuando me tuve que ir del castillo — su tono de voz sonaba a qué me tenía lastima.

- Leonor, necesito ir con Rubén, sabes cómo se pone con el alcohol — dijo Samuel mientras veía a lo lejos al rey de Noruega, está estaba abrazando un gran barril con cerveza.

- Vale, ve, yo mientras platico con mi cuñado — dijo y entonces el castaño me soltó mientras me miraba, parecía que se disculpaba conmigo con los ojos, yo solo sonreí para hacerle saber que estaba bien, cuando al fin se alejo, me sentí un poco incómodo al sentir la mirada de Leonor — Guillermo, en verdad lo siento — dijo después de unos segundos, no entendía de que se disculpaba.

- Estoy confundido señorita Leonor, ¿Por qué se disculpa? — pregunte y ella volteo a ver a Samuel, al notar que estaba distraído con su amigo, me tomo del brazo y nos alejo de las personas.