Capítulo 4

3.8K 355 105
                                    

—¡Sasuke!

Decido nombrarlo, mientras me aproximo a él. Lo he invitado a comer y ya está esperándome fuera del lugar, hemos quedado en reunirnos nuevamente en la cafetería.

—Hey, se te ha hecho tarde.

Me muestra una sonrisa, una no tan característica de él, pues normalmente apenas es visible sobre sus labios.

—Sí —río nerviosa.

He visto sonreír a Sasuke muy pocas veces, su sonrisa es realmente bonita, estoy impresionada de como luce aún más atractivo al mostrarla.

—Lo siento —por fin logro disculparme.

—No hay problema.

Entramos al lugar, dirigiéndonos hasta el fondo, tomamos asiento en una mesa y enseguida un mesero toma nuestra orden.

—Por cierto, te cité porque Ino me ha pedido que te avise que saldremos todos juntos —le cuento, una vez que el mesero se retira de la mesa.

—Ah, de acuerdo —asiente pensativo y me observa detenidamente durante unos segundos—. ¿Tú piensas ir?

—Sí, por supuesto.

—Entonces también iré —sonríe ladinamente.

—Me alegra saberlo.

Grito internamente de emoción, no puedo creerlo, él irá solamente por mí, o eso es lo que creo entender, quizá lo hace porque ahora nos llevamos bien y no quiere incomodarse con los demás, no porque le guste o algo parecido. Tengo que bajarme de la nube de ilusiones que me he estado creando sola.
Más tarde el mesero llega con nuestra comida, ordenamos una pizza para ambos y unas bebidas.

—Creí que Naruto me avisaría sobre la salida —dice de repente, mientras me ve sin expresión alguna en su rostro.

Estoy por darle mi primer mordisco al trozo de pizza cuando Sasuke suelta esas palabras. Acaso... ¿le molesta que yo tuviera que venir a avisarle? Parece molesto.

—Quizá hubiera sido mejor que él viniera —dejo el trozo de pizza nuevamente sobre el plato y trato de esbozar una sonrisa, pero solo hice una mueca de incomodidad—. Ino debió haberle indicado a él que te avisara.

—No —niega de inmediato al notar que mi ánimo ha decaído por su comentario—, al contrario, que bueno que estás tú aquí y no ese rubio idiota.

—¿De verdad? —pregunto sorprendida—. Yo... creí que no te agradaba —suelto desanimada.

He dejado salir mi lado vulnerable sin querer, por un momento me sentí horrible por haberlo citado.

—Por supuesto que no, Sakura, me agradas.

Le sonrío levemente como respuesta y prosigo a morder mi trozo de pizza, estoy avergonzada por lo que acabo de decirle y Sasuke parece incómodo, lo único que podemos hacer es seguir comiendo.

—Gracias por aclararlo —digo después de un rato—. Me alegra que seamos amigos —sonrío recuperando mi ánimo.

—También me alegra.

Pagamos la comida y salimos de la cafetería. Sasuke amablemente ha decidido acompañarme a tomar el autobús.

—Nos reuniremos en la terraza de la floristería.

Me he olvidado por completo del verdadero motivo por el que estamos aquí, ni siquiera terminé de darle todo el aviso. Todo por culpa de mi vulnerabilidad, tengo que ser más cuidadosa con lo que digo y hago, la situación se me está yendo de las manos.

Déjame amarte |SasuSaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora