Estoy haciendo un hermoso devocional que quiero compartir con ustedes.
Disfruten, espero que Dios les hablé de la misma manera que conmigo lo está haciendo.
Dios los bendiga ♥
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Desde pequeña me han ido enseñando que Dios siempre se debe glorificar, pero es demasiado difícil hacerlo cuando estamos en mitad de un problema.
Lo primero que suele venir a mi mente son las quejas, el por qué me tocó a mí otra vez o porque no sufre mi hermano de al lado.
En medio de una prueba siempre siento que yo soy el punto de la ira de Dios, que siempre soy yo a la que le cae lo peor, pero cuando leo la Biblia o mejor dicho, cuando leí estos versículos que estaban recomendados en el devocional de hoy, descubrí que la tribulación a la larga y durante un buen proceso, produce esperanza, de esa esperanza que no nos avergüenza porque llega un punto en el digo: "Dios lo hará, tengo fe en él, y da igual en qué momento, él hará"
El dejar de quejarme y empezar a alabarlo o a confiar plenamente en él, me hará crecer y cambiar espiritualmente. Dios irá limando mis asperezas a medida que voy depositando toda mi esperanza y fe en él.
Cuando hay problemas economicos suelo pensar que mejoraran porque mi jefa me aumentara el sueldo o porque quizá alguien por error depositará una suma grande de dinero en mi cuenta bancaria por error, pero no pienso que todo eso Dios lo puede hacer y de manera sencilla.
No es mentira que ahora mismo, casi la gran población mundial está pasando un mal momento económicamente, yo también estoy en ese gran porcentaje.
El otro día entré al cajero para sacar algo de dinero que mi padre me había pedido. Iba directo a la iglesia, y justo en el cajero había un sin techo. Dios tocó mi corazón y con el dolor de mi bolsillo, le di todo mi diezmo a él, le dije que esperaba de todo corazón que Dios lo bendijera y salí llorando del banco.
A los pocos días, Dios me bendijo y de alguna manera sobrenatural, él me devolvió cuatro veces más mi diezmo.
¡Que bonito es bendecir a los demás en medio de una prueba! Incluso cuando a uno le falta.
Es hermoso, y como se goza nuestro espíritu, cuando en medio de la tormenta, no nos quejamos pero bendecimos a los demás o simplemente hacemos un acto tan simple como obedecer a Dios.
En el devocional que estoy haciendo hay cinco sugerencias para poder vencer nuestra actitud quejumbrosa y quería compartirla con ustedes:
Nuestros problemas no tomaron a Dios por sorpresa. Él sigue teniendo el control de todas las situaciones.
Hay que creer que Dios tiene una solución, una provisión o un regalo de sabiduría igual a tu dificultad.
Ora, afirmando tu fe en Dios y expresando tu confianza en el propósito que él tiene para ti.
Espera, confiando en Dios que él obrará y su perfecta voluntad se cumplirá.
Alábale, incluso antes de que actúe.
Por último, recuerda que en Jeremías Dios dice que los pensamientos que él tiene sobre nosotros son de paz y no de mal, para darnos el fin que esperamos.
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NO TE QUEJES DE LAS ESPINAS QUE TIENEN LAS ROSAS; DA GRACIAS POR LAS ROSAS QUE HAY ENTRE LAS ESPINA.
