Epílogo

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Jueves 4:30 pm.

Escondidos en un gorro de lana gris los rizos de Harry que salían comenzaron a moverse debido al viento que había. El frío de Londres siempre había sido terrible, pero lo disfrutaba. No sabía si los escalofríos que recorrían toda su espina eran a causa del frío o de los nervios que sentía en ese momento.

Durante cinco meses había recibido 30 cartas, treinta cartas de un anónimo. Al parecer le conocía, pero no le recordaba. Sus cartas mostraban arrepentimiento, y en algunas le pedía perdón, pero, ¿perdón por qué?

Llegó al Garden Park con sus manos dentro de  su abrigo, giró a su alrededor en busca la persona que lo había citado ahí.

—Harry.—una voz chillona lo hizo girarse. Observó aquellos ojos azules y su cuerpo se heló más de lo que la temperatura le permitía.

—Louis.—apenas pronunció, sentía sus pulmones sin aire. ¿Qué hacia el ahí?—¿Que haces aquí?

—Este era nuestro lugar.—alzó sus hombros mientras observaba los grandes ojos verdes que se encontraban frente a él.—Era nuestro.—observó a su alrededor.—Es nuestro.

—Louis...—a penas pronunció mientras el que alguna vez fue su mejor amigo levantó la mano haciéndolo callar.

—Te pido perdón, por todo lo que sucedió ese día.—recordaba ese día a la perfección. Cada noche pensaba en ese día, cada noche soñaba con ese día; pero el sabía que también soñaba con que ese día se repitiera.—Fue un impulso... besarte.—Louis admitió mientras observaba las grandes orbes verdes que lo observaban con atención. Las manos de Harry comenzaron a temblar, para este punto de la conversación el calor lo inundó por los nervios.—Y no me arrepiento.—Louis apretó sus labios.—Y lo haría una, y otra, y otra vez.—el ex mejor amigo de Harry cerró sus ojos.—Yo soy ese alguien Harry.—el chico de rizos se quedó estático en su lugar mientras observaba al chico que se encontraba enfrente de el.—Yo te amo Harry, siempre lo hice, siempre lo he hecho y siempre lo haré. Y yo se, que este amor no es correspondido, se que esta es la causa por la que ambos nos separamos, pero déjame decirte que me haces demasiado feliz, y se que no te merezco, y se que soy un tonto. Pero no me importa lo que digan los demás, yo quiero pasar el resto de mi vida contigo...—sus labios fueron callados por unos labios rosados que lo buscaban con destreza mientras se tomaban de las manos disfrutando de la nieve caer, Louis no sabía que ese amor también era correspondido.

Querido Harry {hs}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora