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-Hola, bonita -me habló un chico alto y moreno.
-Hola -respondí y bebí lo ultimo de mi cerveza.
-¿Qué dices si vamos a bailar? -me pregunto el mismo chico.
-No, gracias -dije seca para luego dejar la botella vacía en la mesa.
-Anda, bonita, solo es una canción -dijo esta vez tocandome el brazo.
-Dije que no -respondí dando un manotazo a su agarre.
-¿Qué no escuchaste que dijo que no? -dijo esta vez alguien detrás de él.
-Escucha a Aldo -le respondo de mala gana por solo pensar en que Aldo me este salvando de estos líos de nuevo.
-Bien, Aldo -dijo el chico remarcando el "Aldo" para después irse, pero entonces voltee a ver al chico y pude notar que este no era Aldo, sino mi tío Erick.
-¿Estas bien? -me pregunto tomando mi brazo para ver si no me había lastimado aquel sujeto.
-Si, eso creo -respondí yo mirando sus labios, esos rojos y carnosos labios a los que me he tenido que resistir. Ahora lo recuerdo todo, ¿por qué el alcohol nos hace pensar que somos tan valientes? Solo cometemos estupideces al confiar en nosotros mismos cuando estamos alcoholizados.
-¿Quien es Aldo? -preguntó sentándose junto a mi.
-Aldo... -susurré y luego levante la vista para pedir dos tequilas -¿tomas tequila?
-Si -dijo y con una seña le pidió 8 más al cantinero -y como veo que intentas evadir el tema de quien es Aldo tendré que encontrar la manera de que me lo digas con unos cuantos tragos -entonces lo miré de reojo y se notaba la tranquilidad en su rostro.
-Aquí están -dijo el del bar para irse sin dejar que le diéramos las gracias.
-Lo haré si los tomas conmigo -le dije repartiendo la mitad de los tragos.
-Esta bien -dijo él después de pensarlo un rato y tomó el primer vasito para brindar conmigo -salud.
-salud -respondí yo y bebí el tequila al mismo tiempo que él sin dejar de vernos, para al acabar yo chupar un limón.
-¿Entonces? -me preguntó él y lo observe -¿Quién es Aldo?
-Aún no -dije tomando otro trago al mismo tiempo que él repitiendo el procedimiento de hace rato.
-¿Ya? -preguntó haciendo los mismos gestos que yo.
-Es mi ex-novio, él también vino al congreso y de alguna manera creí que sería él quien me defendiera de ese sujeto, siempre lo hacía, alejaba a los que me intentaban hacer daño o a desconocidos como ese tipo... Pero fue él quien mas daño me hizo al final de cuentas -respondí soltando una lágrima.
-¿Salud? -dijo mi tío Erick extendiendo un vaso en el aire para que yo chocara el mío con el suyo y así lo hice, entonces ambos pasamos el alcohol por nuestra garganta e hicimos gestos.
-¿Qué tal si por cada trago dices una cosa que él te hizo? -preguntó mi tío.
-¿A qué te refieres?
-A algo que nunca le dijiste, o algo que te molestó, algunas formas en las que te lastimó, cada trago será en honor a él y después de esta noche no volverás a llorar por él. Lo prometo.
Yo miré mi vasito y moví un poco su contenido.
-Esta bien -respondí finalmente y levante el vaso poniendo mi codo en la barra -me lastimó todas las veces en las que me dejó de hablar por la nada antes de ser novios, sin decir nada, y después regresaba como si nada hubiera pasado.
-Salud -dijo él y ambos tomamos el tequila, ya no necesite limón y los gestos eran mucho menos.
-me lastimó cuando me confesó que se había besado con reina después de que empezamos a salir -dije yo y esta vez no hubo un "salud", solo bebimos nuestros tragos, ya no hacíamos siquiera gestos y sentía como me emborrachaba rápidamente. -Pero lo que mas me lastimó fue cuando en la cama me llamó "Reina" y ni siquiera se arrepintió por ello -dije tomando el ultimo trago de un jalón para ponerme a llorar en el hombro de mi tío.
-Es un pendejo -me dijo acariciando mi cabello para después dejar un beso en él.
-Yo también lo soy -dije entre sollozos abrazandolo fuerte.
-Hey, tu no lo eres -me dijo él tomando mi barbilla con su mano para mirarme a los ojos -eres la mujer mas increíble que conozco y no mereces que te traten así, mereces a alguien que te valore y te ame como tu a él, que después de probar tus labios una vez no extrañe otros labios que no sean los tuyos y que al estar en la cama se entregue por completo a ti.
Después de haber dicho eso nuestras frentes se juntaron y pude notar que sus ojos estaban muy rojos y su aliento a alcohol era posiblemente igual de fuerte que el mío.
-Quiero que te des cuenta de lo valiosa que eres -me dijo y sin pensarlo tanto nuestros labios se fueron uniendo en un suave beso, él tomo mis caderas con una mano y con la otra sostenía mi mentón, mientras yo recargaba mis manos en sus hombros.
De un momento a otro el beso se tornó mas intenso, él se levantó de su silla y estaba frente a mi masajeando mi muslo con una mano muy cerca de mi trasero, mientras que una de mis manos se encontraba en su pecho apretando su camisa y con la otra estire su cabello jalando su cabeza para atrás y empecé a depositar besos húmedos en su cuello. Escuche como soltó un pequeño gemido que encendió una chispa dentro de mi y de un momento a otro él me alejo para mirarme a los ojos.
-Vamos a mi habitación -me dijos y salimos del bar directo al elevador. Una vez en el elevador él puso el piso 5 y cuando las puertas se cerraron me acorraló y empezo a besar de una forma tan salvaje mientras con una mano levantaba mi pierna izquierda para masajear mi muslo, y yo tenía uno de mis brazos al rededor de su cuello y con la otra desabotonaba el tercer botón de su camisa cuando el elevador se detuvo, entonces nos alejamos y caminamos hacia afuera.
Nos acercamos a una puerta que decía 19 y él la abrió para dejarme pasar primero, estaba a punto de prender la luz cuando él me toma por la espalda y me voltea mirandome directo a los ojos.
-Esta noche haré que olvides por completo a ese cabrón.

Sexo Con Mi Tío (One Shoot Erick Bryan Colón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora