Parte única.

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Yuuri no estaba seguro de cuando se dio cuenta de la verdad tras Viktor, tal vez siempre lo supo y se negó a creerlo. Cuando idolatraba a Viktor nunca hubiera creído que este era un omega. Si le hubieran dicho que Chris lo era hasta hubiera reído, pero tratándose de Viktor no quiso pensarlo. El olor de Viktor había sido siempre tan sutil, como una brisa fría en medio de un largo invierno. Quizá era por ello que a Viktor le gustaba tanto el hielo. Ahí su tentador olor era camuflajeado. En ese momento Yuuri ya no fue capaz de evadir la realidad. Viktor balanceaba con una sonrisa maternal al pequeño bebé que había arruinado la carrera de Otabek menos de un año atrás. No era necesario que dijera en voz alta su deseo de tener un pequeño para si mismo en sus ojos azules ese deseo se reflejaba tan brillante como siempre.

-Si, eres igual a tu padre.-Viktor murmuró y el bebé hizo un sonido que no se parecía en nada a una risa mientras movía su rostro buscando llegar a una expresión que Viktor reconoció al instante.

—Completamente igual a su padre —Yuuri sonrió ante su propio comentario.

—Bueno pequeño, te vendremos a visitar en unos meses, seguro ya serás un pequeño príncipe buscando quitarle su trono a Oberon.

Otabek recibió al bebé. Y sonrío tristemente. Tras una rápida despedía dejaron la casa y comenzaron su camino por las calles heladas. Yuuri no podía dejar de mirar la sonrisa de Viktor, amaba esa sonrisa, pero sentía que nunca era suficiente lo que le daba.

Entonces una pregunta estúpida le salio entre los labios. —Viktor, ¿has pensado en tener hijos?

—Hace un tiempo que no Yuuri —Le respondió ambiguamente. Cosa que solo logro que Yuuri se cuestionara hace cuanto de eso.

La verdad era que desde su boda y con las competencias nunca se habían planteado formar una familia. El implante inhibidor que usaba Viktor era tan eficiente que Yuuri ni siquiera había pasado un celo con él. Pero ahora con lo ocurrido en el incidente de la exhibición quizá no era un mal planteamiento. Pero no se atrevió, quizá era algo que Viktor quería proponer, de la misma forma en que prácticamente obligo a Yuuri a morder su cuello. Quizá un día simplemente volvería a casa de un entrenamiento para encontrarse con que Viktor había olvidado mencionar que se había terminado el efecto de su implante y no lo había cambiado. El quizá se quedo en su mente y siguieron avanzando por las calles blancas.

—Yuuri, ¿no crees que Evgeni necesitara un amigo para jugar?

—Bueno con la clase de padres que tiene tendrá que tener un buen amigo desde ahora.- Ninguno de sus progenitores era un profesional en el tema de la amistad, pobre del niño si no conseguía librarse de ese estigma.

—¿Así que estas de acuerdo Yuuri?— Viktor lo detuvo y rodeo su cuello con sus brazos.

—Bueno si —Muy tarde comprendió a que se refería su esposo.

—Seria lindo que nuestro hijo fuera el mejor amigo de Evgeni.

Aunque aún no habían fabricado ningún niño Viktor afirmó aquello con confianza y una sonrisa seductora.

—Si, serían lindos niños si se parecieran a Vitya —Yuuri se sorprendió por sus palabras y se quedo quieto mientras Viktor le daba un cálido beso. Un contacto tan cálido que le devolvía el color a las mejillas heladas y le aceleraba el corazón. —Fabriquemos un bebé Vitya —Murmuró Yuuri en medio del beso.

Tengamos un niño Yuuri - OneshotWhere stories live. Discover now