Era un día soleado y un joven de cabellos negros caminaba por las transcuridas calles de Seúl, Capital de Corea Del Sur.
Su piel era blanca pero no llegaba a exagerar, de vez en cuando finos mechones de cabello se pegaban a su frente, debido al sudor que el delgado cuerpo emitía gracias al día tan caluroso. Llevaba puestos unos pantaloncillos cortos de color cafe y una remera sin mangas a rayas, la cual dejaba expuestos sus delgados hombros.
Caminaba sin preocupacion alguna, dispuesto a ir a algún restaurant cercano en el cuál pudiera almorzar, pues había salido de casa sin hacerlo.
Cuando al fin lo encontró, se dispuso a entrar al establecimiento, escuchando el sonido de una campanilla al hacerlo. Entró y con la mirada empezó a buscar una mesa vacía, dado que el restaurant estaba casi lleno, ya que era temprano y la gente acostumbraba despertarse temprano y salir a comer afuera, ya sea porque irían a trabajar o por simple gusto, como él lo hacía cada vez que tenía tiempo como hoy.
Seguía buscando una mesa, hasta que una empleada llegó hacia él y le indico un lugar vacío. Agradecío su amabilidad y empezó a pedir lo que quería comer.
Un Wable y un Café con leche no estarían mal para iniciar el día.
Terminó de almorzar, pagó la cuenta y se retiró de ahí.
Caminó unas cuadras más hasta llegar a su casa, paró un poco para acomodarse el pantalón, pues éste le quedaba un poco grande, siguió caminando, pero, poco después se detuvo otra vez, sólo que ya no para acomodarse el pantalón, sino que se detuvo por el gran bullicio de gente que estaba alrededor de algo, escuchó varios llantos y gritos.
Luego de unos minutos llegó la policía junto con una ambulancia, empezaron a acordonar la zona y poco a poco la gente se fue retirando del lugar, así JungKook pudo ver mejor lo que había allí, al parecer habían atropellado a alguien pues, había una persona tendida en el suelo, parecía ser un hombre joven, a su lado, se hayaban dos chicas que lloraban desconsoladamente, esperando a que la ambulancia se los llevará al hospital.
JungKook hasta el momento no se había acercado tanto, así que no alcanzaba a diferenciar mucho los rostros de las personas que lloraban, tampoco de la que estaba en el suelo inconsciente, pero ¡vamos! tenía que acercarse para pasar por ahí e ir a casa, no se iba a quedar ahí parado, camino más, acercándose a ellos, y fue allí en donde por fin pudo ver bien la cara del chico.
Estaba completamente desfigurada y la sangre salía disparada, JungKook sintió ganas de vomitar, nunca había visto algo así, su corazón se aceleró y las lágrimas cayeron, caminó aún más hasta alejarse de allí, y empezó a correr para llegar más rápido y poder descansar para olvidarse de lo que había visto.
Le dolía su corazón, pues sabía que ese chico ya no podría sobrevivir y si lo hacía, viviría con mucho dolor, era muy joven y eso era lo que más le daba pesar.
JungKook paró de correr, se había cansado mucho, ya que, él no estaba acostumbrado a correr por mucho tiempo.
Faltaba poco para llegar a casa, pero paró otra vez, el maldito pantalón no lo dejaba en paz, en todo el camino se había estado queriendo caer, así que él tenía que agarrarlo para que no lo hiciera.
"En cuanto llegue a casa, lo guardaré y no lo volveré a usar más" pensó.
Ya casi llegaba a casa, solo faltaban unas cuadras más por cruzar y habría llegado.
Empezó a sentir que lo miraban de una manera algo... intensa, volteó a todos lados, pero no logró ver nada, se asustó, pensando en que podían asaltarlo y empezó a caminar más rápido.
Escuchó pasos detrás de él, alguien lo estaba siguiendo.
Entonces, decidido a enfrentar a aquella persona, volteó rápidamente, miró a todos lados, pero nuevamente, no había nadie, tampoco habían señales de que lo estuvieran siguiendo.
Pensó que talvez se sentía paranoico por lo que había visto anteriormente, así que se empezó a tranquilizar, caminó suavemente y por fin llegó a casa, entró rápidamente y subió las escaleras para el segundo piso de igual manera, entró a su cuarto, se vistió con su pijama de conejitos favorita y se durmió.
Era temprano aún, pero él estaba cansado, durmió olvidándose ya de lo que había visto, ahora se sentía tranquilo.
Durmió sin saber que alguien estaba fuera de su hogar, un hombre pelirrojo, muy apuesto, estaba viendo su casa de una manera un tanto extraña, parado justo al frente de ella, y es que, cualquiera que lo viera sospecharía de él pero nadie lo volteaba a ver, ni un poco, era como si no existiera, como si... fuera invisible...
-TaeGguk_TK
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∆|Despiadado|∆
FanfictionTaehyung es un demonio, el más malo que puedas imaginar. No tiene corazón, asesina sin piedad, no tiene compasión. Ha matado y torturado a miles de personas inocentes. Es el ser más horrendo y vil que hay. Pero... JungKook lo ama. Sin saber que, est...