Niña azul, niña azul, por qué te ves tan desesperanzada?
Tus rodillas caen al suelo. Puedo ver a través de ti, puedo ver que tu corazón carga mucho más peso.
Levanta la mirada.
Luces tan brillante mientras tu corazón carga una rabia palpitante.
Niña azul, quítate la máscara. Sé honesta.
Tus ojos tienen desolación, aunque los cubras con tu característica evasión.
No logro distinguir si miras al vacío o el vacío está en ti.
No necesitás ser así conmigo, relaja los hombros y encontremos nuestros caminos.
Por qué eres así contigo? Tienes incluso algún yo escondido?
Niña azul, tus lágrimas parecen aguacero pero tu alma es de cartón. Cuando lloras en tu propio hombro, buscas consuelo o tal vez motivación.
Qué es lo que buscas? A quién buscas?
Suspiraste y sonreíste. Pero en tus expresiones no existen direcciones.
Haz estado quitandote la máscara por horas. No te conocés ni cuando te exploras. No empieces a llorar, esta vez no hay refugio en ningún lugar.
Niña azul, deberías saber el secreto para convertir tu luz en poder.
Deja de mirar, realmente en mí no lo vas a encontrar. Tal vez está en ti transformar aquellos pensamientos negativos en tu rivalidad.
Niña azul, confío en que lo harás.
Niña azul, sé que lo lograrás.