Él no fue lo que esperaba

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El bullicio de la gente, la música de las máquinas en función, desperdicios de un lado a otro, el olor del maíz explotando. Si señores, es una feria.

Un grupo de 4 jóvenes resaltaba del resto de personas.

Lance jaloneaba entusiasmado a Hunk quien se mostraba temeroso ante la nueva atracción de ese año, mientras que Pigde le quitaba el último trozo de algodón de azúcar a su hermano Matt.

- muy bien llegamos,¿están listos?- soltó Lance con un tono muy brillante.

Casi todos asintieron, cubriéndose del esplador que Lance emanaba.
Alguien dió un paso atrás.

-Hunk...- todos se voltearon el rostro a este.
-¿Y si mejor los obserbo desde acá? No quisiera hacer una escena allá arriba, no me parece muy seguro todo este lugar- señaló Hunk a lo alto que se encontraba el juego en esos instantes.
-Hunk, yo Lance Mc Clain, tu amigo del alma y compañero, prometo que...
-De hecho si, estos juegos son peligrosos, no hay salubridad en este "parque"- señaló entre comillas.

Ya que ese lugar era solo terreno ocupado sin permiso por los dueños de los juegos. Como sucede cada año.

- les recuerdo de la chispa que brotó del disco y toda la turba de gente asustada que corrió como loca y empujaron a Matt lejos de la fila.
Snif snif-Matt dramatizaba, cual viuda de 23 años.
-¡Oh porfavor Pigde!-Lance se exasperó.

Pigde solo alzó las manos como si no hubiera hecho nada.

Las condiciones de esos juegos no eran las mejores, como pueblo mediano perdido del mapa de EE.UU., no había suficiente presupuesto para conseguir lo mejor de lo mejor. Es parte del desafío de los rudos pueblerinos, viven el máximo desafiando el riesgo.

- Bueno eso es parte de ser de acá, si no corres peligro no perteneces a este pueblo ¿no?- Lance trató de calmar a Hunk que parecía hiperventilarse a cada instante.
-Tú no eres de este pueblo Lance.

Pigde alzó una ceja con los brazos cruzados, su amigo robusto tenía razón.

- ¡Y con mayor razón, si yo puedo tú aún mas Hunk!

Entre todo ese jaleo, el celular de Matt comenzó a vibrar, a lo que Matt contestó alejándose del grupo un poco.

- Bien Lance, subiré a cambio de que me compres esa hamburguesa especial que vimos antes de venir amigo.

Hunk escupió en su mano y la extendió.

-¿Trato?
- Trato.

Lance hizo lo mismo y ambos estrecharon manos en forma de amistad, mientras Pigde miraba asqueada esa escena.

- Malas noticias chicos- se acercó Matt desanimado-tengo que ir al trabajo, sucedió una emergencia y...
-... Eres el único que puede sacrificar su tiempo libre y bla bla bla- terminó Pidge.
- Oh Pidge- puso sus manos en los hombros de su hermana- vamos, compréndeme, no es fácil tener tantas vidas en tus manos.

Matt era doctor, de los pocos en ese pueblo, de hecho él quería ser astronauta siguiendo la línea de su padre, pero el mundo no siempre te da lo que quieres sino aveces  lo que necesitas.

- Si, no importa- respondió decaída Pidge.

Matt se dirigió a Lance .

- Once máximo.
- Vamos Matt, somos amigos ¿aún no lo superas?

Lance hizo referencia a una aventura pasada, ambos jóvenes y estúpidos compitieron en baile en una fiesta, las chicas, el acohol y la adrenalina producida por ciertas sustancias no legales, los hizo volver al día siguiente para el almuerzo. Fueron resondrados terriblemente por sus madres esa vez y en el caso de Lance le ocasionó una carrera por toda su casa, junto su madre quien no soltaba la escoba

- Que gracioso Lance.

Matt se fue apurado dejándo a los tres solos.

-A la mierda..- dijo Pigde- yo ya no me subo, no quiero sentarme sola o con un extraño.
- Yo tampoco quiero ir solo- añadió Hunk, buscando excusa para no subir- mejor yo no subo...

Lance suspiró cansado, si tenía que hacerse el héroe lo haría, aunque no le gustaba mucho la idea.

- Muy bien ustedes suban juntos, yo voy solo...- soltó con un suspiro.

Pigde y Hunk sintieron remordimiento por aquello, su egocéntrico amigo aveces podía ser como un hermano mayor dispuesto a todo por la comodidad del resto.

-...y así de paso conozco a alguna bella chica- sonrió satisfecho.

Todo el gran trabajo que había construido, como el gran amigo que se sacrifica por el resto, fue derrumbado totalmente. Algo se descuadró en la quijada de los dos chicos, quienes miraron mal a Lance que solo fantaseaba con la gran rubia que encontraría de compañera.

La fila empezó a avanzar, Lance se retuvo para devolver el boleto de Matt, a lo que todos los demás subieran rápido.

El hombre de los boletos incluso preguntó el por qué devolvía el ticket. Lance nervioso resumió todo rápidamente y subió apurado buscando con la mirada a sus amigos que estaban acomodados en el medio.
Ambos levantaron la mano en señal de ok y animándolo, a lo que Lance solo ladeó la cabeza riendo.
Buscando cada vez más adelante, otro hombre encargado alzó la voz.
- ¡Aquí queda un asiento!

Lance aceleró el paso ya que vería como su fantasía se haría realidad.

Una sonrisa coqueta se formó en su rostro y asomó la cabeza a la entrada de su lugar asignado para ver a su bella nueva amiga.

Terminó cayéndole un balde de realidad helada. Solo era un chico, era lo mas normal del universo, ni que tuviera tanta suerte como para encontrar a la persona de su vida en ese juego. (Anoser xd)
Sus ojos azules sorpresivamente se encontraron con aquella mirada oscura y misteriosa. Algo le era familiar en aquel rostro de ese chico.
Lance no quiso hacerlo mas incómodo y con una mirada y voz amable le dijo.

-¡Hey!

El otro joven respondió con una voz grave y extrañamente ansiosa.

-Hey...

Me in your strange world.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora