Te recuerdo como algo sorprendente,incluso mejor que los milagros.
No recuerdo la textura de tu piel o la fuerza de tu abrazo,pero recuerdo el peso de tu cabeza recostada en mi hombro izquierdo (Ignora el peso de mi corazón ante ese recuerdo).
Me quema el anhelo de tenerte a mi lado y empiezo a perder la cabeza de solo recordar tu silueta.
Empiezo a confundir este amor con el lazo que envuelve a los amantes,pero cuando estoy a punto de entregarme a este dichoso y "nuevo" sentir,el hilo de las almas gemelas asfixia mi cuello, provocando un nudo en mi garganta,yo jamás pronunciará un "Te amo" con tal locura a viva voz.
Me gustaba tu cabello y la magnificencia de tu persona,me vuelve idiota el saber que te solté mucho antes de que decidieras irte.
Soy la que espera y necesita,eres la que siempre recibía,pero nunca fue suficiente,pero me excuso con el hecho de que yo daba todo lo que mis rasgados brazos me permitían en aquel entonces.
No me confundas,no me ames,no me llames,no me olvides.
Te amo y me asfixia,no respiro y vomito estas flores,los abrazos,las sonrisas y la satisfacción que no supe darte.
No es romántico ni tierno,es algo que empieza a desgarrarme desde dentro,empieza a vivir de ello y no lo vale.
Jamás me atrevería a mostrarte estos deseos renegados,jamás permitiría que escucharas mi clamor más fuerte que tú estruendosa risa,jamás te pediría que me amaras solo porque yo te amo tanto como para atreverme a reconocerlo, pero no me conoces y me odio lo suficiente como para no dejarlo claro,no voltees,no pares de tomar su mano,sonríe e ilumíname,pero no alumbres mi corazón, no deslumbres con tu presencia,porque el lugar en el asiento trasero seguirá vacío sin importar cuán brillantes sean tu palabras y ojos suplicantes.
