Capítulo 1

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<A veces hace falta valor para saber aceptar la muerte de un ser querido.>

- Asesinado en Brooklyn, con signos de violencia, puesto que hubo una pelea que acabó con una víctima mortal, dos heridos de arma blanca y un herido grave después de una fiesta donde hay análisis que indican altas sustancias de drogas y alcohol en los cuerpos de las víctimas.

- Así fue la trágica muerte de tu prometido, ¿verdad Arya?

- Así es, fue en su despedida de soltero, al día siguiente por la tarde. Íbamos a casarnos, me dieron la noticia cuando me estaba arreglando.

- Usted cree que su muerte no fue una casualidad, ¿qué le hace pensar eso?

- No soy policía, pero soy forense y por las heridas que tenía en el pecho se veía que no fueron hechas a simple vista, fue premeditado. Eran demasiado exactas, demasiado profesionales, ¿me entiende?

- Usted es forense y cree que su prometido fue asesinado intencionadamente. Pero el caso de su prometido se cerró hace tres años a falta de sospechosos o pruebas, ¿Por qué quieres investigarlo después de tanto tiempo y no en el momento?

- ¿Usted ha perdido a algún familiar querido en esas circunstancias?

- No, pero…

- ¿Pero qué? Estaba tan cegada por el dolor que dejé de ir a trabajar, perdí amistades, me convertí en una especie de muerta viviente. Casi no comía. Tampoco dormía absolutamente nada. Me pasaba todo el día encerrada en casa mirando al techo sin saber qué hacer. A veces pensaba que me esperaba en mi cuarto como hizo una vez, y que cuando abriera la puerta me regalara un precioso ramo de tulipanes rojos, mis flores favoritas, pero al ver que no estaba me derrumbaba otra vez, como si un camión pasara por encima de mí.

(Ring, ring)

- Señor Coupe, le espera un vendedor que dice ser su hijo….

- Ahora le atiendo. Señorita Arya, deberíamos continuar en otra sesión de psicología si quiere…

- De… De acuerdo, hasta otra.

- Hasta otra.

Así empezó todo, mi prometido murió hace 3 años en una supuesta pelea en su despedida de soltero, a un día de nuestra boda.

- ¡Mira por dónde vas la próxima vez!

- Perdone señorita…

- Arya.

- Arya

Salí por patas de ese sitio, la gente ya no tiene respeto. Mi prometido era un chico moreno, de ojos azules, nariz pequeña y una sonrisa incomparable. Trabajaba en un hospital, era cirujano, y le gustaba mucho leer. Su afición era el futbol, sabía navegar y bucear muy bien, siempre se preocupaba por los más necesitados, que fue cuando nos conocimos, en una campaña de donaciones al norte de Etiopía. Cuando parábamos a comer un día le tiré la sopa ardiendo por encima, y cuando le pedí disculpas y nuestras miradas conectaron, me di cuenta de quién iba a ser el hombre de mi vida.

Pero ahora la situación es muy distinta, él está muerto, yo voy al psicólogo para superar su muerte y el mundo donde vivo no se da cuenta de que existo.

(Dooooooooooooo or diiiiiiiiiieee)

- ¿Sí?

- Hola Arya, soy Anastacia, fuimos amigas en el instituto antes de que me fuera a Inglaterra.

- ¡Ah sí! Hola Anastacia, ¿qué tal?

- Bien. Te llamaba porque tengo que verte inmediatamente, voy de camino a Nueva York, puedes recogerme al aeropuerto, si no es mucho pedir claro.

- Por supuesto, ¿a qué hora?

-  A las 5:30, salida 15.

- De acuerdo, nos vemos Stacia.

- Adiós Ary.

¡Guay! Una amiga del instituto de hace no sé cuándo, me llama que necesita verme urgentemente. Qué remedio, todavía me quedan 5 horas, de mientras comeré, me arreglaré e iré a buscarla, ya que es 1 hora de camino.

- ¡¡¡¡Stacia!!!!

- Ary estoy aquí. Hola, ¿cómo te va todo?

- Tirando, ¿y tú?

- No muy bien.

Qué extraño, si algo recuerdo de Stacia es que era siempre optimista y positiva hasta la extenuación. Fuimos muy buenas amigas, por eso la conozco tanto.

- Por cierto, ¿qué ha pasado y qué es eso tan urgente?

- Te lo explico de camino.

- Vale…

Descargamos y volvimos a cargar, esta vez en el coche, el equipaje, que podría durarle casi dos semanas, por no decir tres. Arrancamos el coche y una vez nos pusimos en marcha me empezó a explicar.

- Verás Ary, ¿recuerdas una invitación de boda por mi parte?

- Sí, ¿por qué?

- Es que no voy a casarme. Se supone que debería estar arreglándome porque hoy sería la boda, pero han encontrado a mi prometido fallecido esta madrugada después de recibir 5 puñaladas. Ha habido 2 víctimas más de arma blanca, pero ninguna grave.

¿QUUUUUUUUUUUUUUUUUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ? ¿Será una jodida broma no?

EpilepsiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora