Un beso↠Peraya

Especial "Primera cita"

Quedaron en salir, Krist estaba algo nervioso, esto era más que una salida, ¿no? ¿podía llamar a esto una cita?
Si, definitivamente es una cita. Pensaba en las posibilidades de lo que tal vez pudiera ocurrir en su "cita", como otro beso, quizás.
Pensar en eso solo lo hacía acalorarse, imaginar a su P ', abrazándolo, acariciando sus mejillas y por último besandolo, claramente Krist estába muy emocionado.
Por estar enfocado en pensar acerca de su marivilloso encuentro con Singto, dejó pasar bastante tiempo. Y la hora acordada estaba llegando. Apurado, fue a tomar un baño para después arreglarse adecuendamente para la ocasión.

No sólo Krist estába más que emocionado, Singto compartía ese sentimiento, ya se había arreglado hace más de una hora, y la desesperación por que llegara la hora de su cita con su nong, se hacía cada vez más larga. Acordaron verse en una cafetería cerca del departamento de Singto por eso de las 7 pm, pero por una calle mucho menos concurrida. No querían que alguien los viera, tan solo al principio, para ver si valdría la pena, anunciar su relación como pública, pero mientras tanto, preferían tener sus encuentros discretamente.
Singto no podía dejar de pensar en Krist, desde hace tiempo era inevitable no recordar a su menor. Pensó, que si se presenta la ocasión, tal vez le robaría unos cuantos besos.
Río por sus ocurrencias, y se dispuso a ir a su encuentro, faltaban 15 minutos para las 7, y dicha cafetería quedaba a 10 minutos de su casa, quería ir caminando libremente.

Al cabo de unos minutos estaba afuera ya del local, y dos minutos después llegó Krist. Ambos se vieron, y el silencio reinó, no les quedó más que soltar una pequeña carcajada.

Se habían visto un montón de veces, hasta se habían besado. Pero, eso era porque estaban interpretando a una verdadera pareja. Y ahora, tratarían de llegar a ser la pareja real que ambos deseaban.

-Hola... te ves bien- saludó Singto a su menor.
-Tú, eh ... támbien, hola.- genial, se había trabado.
-¿Qué te parece si entramos?
-Claro P '
-Hace algún tiempo vine aquí, y probé un cheesecake muy bueno, quiero que lo pruebes y me des tu opinión- sonrió adorablemente que Krist casi se derrite.
-Claro, creo que me gustará un montón.
-Eso espero.
-Uh, P ', dijiste que has venido anteriormente...
-Claro, hace más de un mes.
Oh, la inseguridad estába llamando a Krist, hace un mes Singto estaba algo sospechoso.
-¿Con quién?
-¿Con quién qué?
-Bueno, es decir, viniste acompañado, ¿no?
-¿Eh?, no- Singto no pudo dejar escapar una pequeña risita, al parecer Krist se enceló un poco sin razón. Tan lindo.
-No te rías Singto- Krist, sus ojos amenazantes y sus mejillas rojas sin duda eran adorables.
-Oye, ¡que agresividad! No te preocupes, vine con P ' Jane cuando ibamos de regreso a mi departamento, sabes, es algo glotón y comió bastante.

-Hola, disculpen ¿Ya decidieron que ordenar?
-Si, quisiera dos malteadas de chocolate, y un pastel de lo que siento por él- Singto señaló a Krist con los ojos, sonriendo coquetamente.
-Oi P ', ¿que rayos estás ordenando?
La mesera no entendió la referencia, ¿quién lo entendería?
-Me refiero a su postré especial "pure love"
La mesera se sonrojó mientras anotaba la orden en su pequeña libreta.
-En un momento lo tendrán- la chica hizo wai, y se retiró.

Un golpé cayó en el hombro de Singto.
-¡Hey P '! La asustaste.
-Solo dije lo que siento por ti, que raro que no lo notara.
De inmediato Krist volteó su cabeza a otra dirección.

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-Con permiso, disculpe por la tardanza- la chica retiro de su bandeja la orden de los hombres frente a ella- disfruten.
-Muchas gracias.
-No le coqueteés.
-¡Ah P '! No le coqueteaba.
Singto rió una vez más, era divertido molestar a Krist.
-Lo sé, quería molestarte... pero venga, prueba lo que ordené.
-Parece que me pondré muy gordo después de esto, mira eso, es demasiado grande y todo tiene mucha azúcar. Me dará un coma diabético.
-Te verás adorable rodando.
Ambos riéron y se dispusieron a degustar sus alimentos. Al cabo de un rato terminarón que no dejaron ni una sola migaja.

-Entonces, ¿fue delicioso?
-Claro, es delicioso. Y el cheesecake también.
Ahora el mayor sintió un pequeño ardor en sus mejillas, que pronto se tiñeron de un adorable color rosado.
-Eres gracioso.
-¡Ja! Creías que sólo podías hacer de ese tipo de chistes.

Llegó la mesera y la pareja se repartió la cuenta.

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Ya eran las casi las 10 pm, estába apenas alumbrado.
-Hey Sing, ¿qué tal si caminamos un rato en este parque?
-Por supuesto, aún no digiero todo ese dulce completamente.

Llevaban fácilmente 20 minutos dando vueltas al pequeño parque, hablaban de cosas triviales, trabajo como sus nuevos proyectos.
Querían hablar de su relación, pero no sabían como empezar.

-Krist, ¿nos sentamos en esa banca?
-Claro Sing...-dicho y hecho, se sentaron, una pequeña lampara que no estaba en tan buenas condiciones era la cual los alumbraba, y en el parque ya no había nadie. Esa banca les recordaba a sus propias confesiones, y a su primer beso, fuera de interpretar un personaje.

Krist vió los ojos de su P ', seguido por su nariz y sus labios, pasó su dedo índice por estos, y los delineó suavemente, se acercó a Singto y acortó la distancia entre ellos, movió sus labios lentamente y Singto le siguió el pasó, ambos disfrutaban de este beso, que se sentía como un verdadero paraíso. Estaban sincronizados, el beso se convirtió en uno necesitado. Singto mordió el labio inferior de su nong y lo estiró, Krist gimió por el dolor, pero era un dolor placentero, sus lenguas se encontraron y se acariciaron, para inciar una batalla.
Sus manos no podían estar quietas. Las de Singto se posaban en la cintura de Krist, subían y bajaban por su espalda, y las del último en los hombros de su P '.
Cuando sintieron que el aire les faltaba, se separaron.
Pero siguieron besandose por los últimos 10 minutos, hasta que Singto decidió hablar.

-¿Quieres ser mi novio?- soltó de repente, interrumpiendo otro apasionado beso.
-Si P ', nunca antes había deseado más que esto- Krist sonrió a su mayor, y lo abrazó aferrandose a él, colocando la cabeza en su hombro.
-Es rápido, pero quiero que sepas que te amo, y en ningún momento he estado más feliz que hoy.
-También te amo Sing...
Su abrazo se rompió cuando la lampara se luz mercurial se apagó.
-Creo que debemos irnos, o podrían asaltarnos si nos quedamos- dijo Krist, y ambos rieron.
Se levantaron de la aquella banca, se dieron la mano y continuamente entrelazaron sus dedos, los cuales parecían encajar a la perfección.

Sus corazones latían fuertemente, aún estando tranquilos, y era porque estar cerca del otro los ponía así.

No podrán estar mucho sin él otro, ya que se complementan, y pensar que todo empezó por un beso.

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Hola, aquí está el especial, no había tenido tiempo de subirlo, y hace poco wattpad como que me borró la historia, no sé, derrespente ya no me aparecía nisiquiera en borrador. Pero finalmente volvió a aparecer:')

Muchas gracias a las personas que han leído hasta aquí, me hace muy feliz, que les guste, ya que lo escribo con mucho entusiasmo♡